Sí, tiempos difíciles para la política sobre todo cuando la política se limita a las emociones. Los jueces han actuado con la máxima transparencia, por cierto, yo diría casi excepcional y escrupulosa, a sabiendas de que todo el mundo la estudiaría con lupa. Pero la sentencia será siempre criticada por aquellos que han convertido la Política en un discurso de emociones o banderas de diferentes colores en los que se centró un procés, y no de razones que debería dictar la inteligencia. Es lo negativo del nacionalismo amor u odio. Sin inteligencia no se puede manejar la res pública ya que como dicen "del amor al odio solo hay un paso".