Tradicionalmente ha ocurrido, y va a seguir ocurriendo, que los políticos quieran llegar a un gran público a través de la prensa.

Y si pueden manipularla, desde luego que lo van a hacer. Pero eso ya no depende de ellos, depende de la prensa, de si el periodismo es capaz de mantener su independencia.

Pero para eso es fundamental que haya diversidad, que las ideas tengan órganos a través de los cuales expresarse y que el periodismo tenga valores éticos para darle a la libertad de expresión su verdadero sentido y contenido... Y es muy admirable que órganos de prensa hayan mantenido una actitud independiente, crítica, pese a las amenazas y a los quebrantos económicos que les infligen los gobiernos.

Pero esos periódicos necesitan ese respaldo, porque cada vez que en un país la libertad de prensa desaparece, todos los otros derechos están amenazados. Es un pésimo precedente y un pésimo ejemplo (son palabras del escritor Vargas Llosa).