La caza, la gran vergüenza del siglo XXI... ¿Cómo se le puede llamar deporte a la caza? ¿Desde cuándo se puede considerar deporte disparar sobre los pobres animales? En los municipios de Portomarín, Paradela, Guntín y Monterroso, treinta y seis zorros fueron cruelmente abatidos y es que participaron de esta barbarie ni más ni menos que 550 cazadores. Hablan de ecologismo, de control de la especie y otras idioteces sin fundamento alguno, pero no dicen nada de la gran cantidad de plomo que dejan en la naturaleza. El presidente de la Federación Gallega de Caza afirma que este tipo de pruebas son necesarias para el control de la especie, pero no hay ningún estudio científico que lo avale ya que no hay ningún censo sobre el número de zorros. En lo referente al comportamiento de los cazadores, este dejó mucho que desear, desde amenazas o insultos hasta rajar las ruedas de algún vehículo de los activistas. Pero al final son los activistas los acosadores y los perseguidos por la Justicia. El monte es de todos, así como también es el hábitat de los animales y nadie con más derecho que ellos para habitarlo. Por otra parte, el sábado pasado coincidían los escopeteros en Portomarín con unos peregrinos que hacían el Camino de Santiago por Castromaior y ante su sorpresa veían pasearse a los cazadores armados por los senderos cercanos, con el peligro que ello conlleva.

No se puede tratar de incomprensible el defender el derecho a la vida de otras especies animales distintas a la nuestra, lo incomprensible es que nuestros gobernantes permitan que en nuestros tiempos haya quien pueda divertirse matando.