En estos tiempos de reinado vírico todos los medios intentan entretener y distraer de esta dura realidad, lo que está muy bien y todo el mundo lo agradece. Pero muchas veces resulta increíble ver que se publiquen determinados programas televisivos sin un subtítulo que advierta de su contenido, al igual que se advierte en la etiqueta de un producto su potencial peligro para la salud física. En este caso sería para preservar la salud mental y debería poner algo así como "Perfecta estupidez", "Sarta de mentiras", "Ausencia total de imaginación", "Monólogo al estilo Fidel", "Insulto a la inteligencia", "Charla zafia y barriobajera", "Tratado sobre, ninis, chonis y otras gentes ilustradas", "Siempre sirviendo al partido", "Guapas y guapos, sin más", "Tertulianos sin Fronteras"... Por ejemplo. Así cada cual disfruta de lo que le gusta, sin censura, por supuesto, que a estas alturas somos un país adulto. Se salvan algunos programas y el cine. Además, siempre nos quedará la radio.