Como en toda adversidad, hay una oportunidad, y este caso no iba a ser menos. Aquí fuera, los que no estamos infectados pero sí confinados en casa, no dudes que estamos haciéndolo. Nos estamos dando cuenta del valor de las pequeñas cosas, como también lo estarás haciendo tú.

Estamos sacando lo mejor de nosotros para mantenernos estables, sin malgastar toda la fuerza que necesitáis los que estáis luchando contra este virus que no vemos, pero está reflejado en todos vosotros.

Cada día a las 20.00 horas salimos a aplaudir por los sanitarios, por los que trabajan en el sector de la alimentación, por los que están en logística, por el personal de limpieza, por los cuerpos de seguridad, por los que nos informan cada día, por todos los que siguen con su actividad profesional, por los voluntarios, también por los niños que están haciendo un esfuerzo enorme y por todos los que nos quedamos en casa... pero también por ti. Para hacerte llegar toda nuestra energía, fuerza y salud para que te recuperes pronto y puedas volver a casa.

No lo dudes, no estás solo. Hay un montón de personas ahí fuera esperando a que te recuperes y queriendo celebrar pronto que esta pesadilla desafiante ha terminado, y la hemos superado juntos, entre todos, porque no éramos conscientes de lo que éramos capaces.

El ser humano es capaz de tantas cosas sin darse cuenta... pero lo más sencillo es regalar una sonrisa, que espero haberte sacado hoy.