Pese a que las noticias de las últimas horas son duras y aparentemente poco esperanzadoras, la cooperación militar entre el Gobierno de Nigeria y los Gobiernos vecinos, así como el control financiero de cuentas y transacciones que alimentan al grupo terrorista Boko Haram, sigue dando buenos resultados.

La cooperación y las alianzas internacionales son, de hecho, el único camino posible. En un mundo global, en el que la criminalidad juega a escala global, el aislamiento es siempre la muerte. Por cierto, es mi opinión, occidente no puede mirar para otro lado en esta batalla, ni dejar solos a los gobiernos de estos países en su lucha.