En el balance final de esta dolorosa crisis quedarán miles de fallecidos en soledad, el heroísmo de los sanitarios y una peligrosa evidencia: el choque de trenes entre una sociedad madura, admirable, y la camada de líderes más inmaduros de la historia democrática. El doctor Javier Crespo, presidente de la Patología Digestiva, afirma que "los hospitales españoles han demostrado su madurez y nunca claudicaron ante una situación tan devastadora". Valentía de los sanitarios, disciplinados, mandara quien les mandara; responsabilidad de los que han garantizado el suministro alimentario, la seguridad, los entierros y los servicios mínimos; madurez, en general, de una sociedad civil que ha cumplido con disciplina el confinamiento. Como demuestra Google en su investigación, que analiza la movilidad mundial, España e Italia son los países que más han respetado la reclusión.

Entretanto, la política sigue decepcionando por su inquietante inmadurez. Los debates parlamentarios son ya un torneo de tuits; la pandemia agrava su desprestigio. Ellos mismos se infringen ese daño. "Pedro Sánchez no es de fiar", dice Quim Torra. Acto seguido, Torra aflora 635 muertos escondidos. Aznar anuncia en la Cope "una hecatombe". Echenique y Adriana Lastra firman un acuerdo con Bildu y estremecen al PSOE. La derecha, alternativa de poder, solo sabe proponer caceroladas. Esquerra Republicana confirma que no es socio estable. Espectáculo inquietante, unos por retener el poder y otros por alcanzarlo como sea. Pocos se salvan.

Desalentador espectáculo también fuera. EEUU tendría 36.000 muertos menos de haber reaccionado a esta crisis solo siete días antes, según The Columbia University; pero Trump se reía del virus. A los ingleses ahora no los dejan entrar en Gales y Escocia. Boris Johnson, otro que se reía, terminó en la UCI por coronavirus. Bolsonaro ya ha consumido en esta crisis a dos ministros de Sanidad y uno de Justicia. Y aún no ha llegado lo peor.

Por suerte aquí apareció la vicepresidenta Nadia Calviño y se impuso, obligando a su propio Gobierno a rectificar: "Los contribuyentes nos pagan para solucionar problemas y no para crearlos". La declaración de Pablo Iglesias anunciando por su cuenta un "impuesto a los ricos" alentó una salida de capitales a Luxemburgo confirmada por los bancos. Debería serenarse. Se rectifica después, pero adiós confianza. Sin el empresariado no habrá recuperación. Ya les vale.

¿"España nos mata"? Antes era "España nos roba". El colectivo Treva i Pau, que integran Eugeni Gay, Bricall y otros, desmiente a la Consellera de Presidencia de la Generalitat cuando afirmaba que "en una Cataluña independiente no hubiera habido tantos muertos". En TV-3 recibieron esa consigna y mantuvieron en pantalla durante 14 minutos este rótulo: "La crisis de la Covid desde el lugar de origen. Cómo se ha vivido la epidemia en la capital española". Conviene identificar al que lo redactó y desenmascarar a toda la cadena de mando incapaz de reaccionar a semejante tropelía, salvo que la ordenara. El daño al medio público TV-3 es inmenso. El perjuicio moral y reputacional a los periodistas honrados y solventes que allí trabajan -conocemos a muchos personalmente- es tan grave que no deberían tolerarlo. Noticias falsas y mezquindad no solo están en la red. También en la política que sufrimos.