La sala Mardi Gras, huérfana de conciertos por la evolución del coronavirus y de nuevo cerrada al público debido a las restricciones sanitarias impuestas por la Xunta, ha echado mano de una popular canción y disco muy gallegos para celebrar su inscripción como entidad colaboradora en el programa municipal de bonos culturales, por el cual sus clientes podrán gozar de descuentos cada vez que acudan a la sala para ver la actuación de un músico o una banda. Como se desconoce cuándo volverá la actividad a la Mardi, sus responsables recomiendan paciencia, o como decían Siniestro Total en aquel álbum y aquella canción: "Ante todo, mucha calma".