El OAR de balonmano juega sus partidos como local en el pabellón de San Francisco Javier, que ayer presentaba más expectación por el encuentro en el exterior que en las gradas. En un momento del partido había mucha más gente siguiéndolo desde la calle a través de la gran cristalera lateral del recinto que dentro. El público, eso sí, guardó las debidas distancias de seguridad colocado en fila para evitar cualquier riesgo relacionado con la pandemia.