Lo que Antonio Plana —nuestro autor— aborda en sus libros daría para uno solo. Y lo apetecible es que tras una segunda lectura de los mismos nos introduce más en el pensamiento y en la sabiduría y en los encuentros y encontronazos que le suceden y es como si una fuerza de la naturaleza estuviera guiando al mismo a ese destino.

No es cuestión de buscarle defectos al mismo, sino de encontrarse con uno mismo a través de sus páginas. Huye del mercantilismo tan de moda en Occidente. Utiliza una palabra devaluada actualmente, lógica. También se suma al día de los obstáculos, al día de la enseñanza como algo natural, como algo que todos llevamos dentro, pero por obvio no nos damos cuenta. Su trabajo nos hace retroceder en el tiempo e ir al río Godavari, a ese lugar... ¿Es algo mental?

Lo que sí ha realizado Plana en sus obras es que pueden considerarse una verdadera colección. Como Viaje al Mundo de Nisargadatta Maharaj hasta Yo no hago discípulos hago Maestros hasta Sadgurú. Viaje a la India de Shri Siddhaameshwar Maharaj con un diseño de Félix Lascas y unas fotos interiores del propio autor.

Desde la perspectiva no dual todos estos maestros están en la dualidad. Solo el sadgurú está en la no dualidad por que la ha realizado, la ha comprendido y vive en ella. El ser, el sí mismo, la verdad última, son su hogar. Se ha fundido con eso...

Pasando por el mundo de la traducción llenando un vacío totalmente existente en nuestro país y a través de sus distintas obras como vemos deja, como diría algún autor, a un lado los prejuicios que como occidentales todos tenemos. Quizás no vuelva a escribir más, sinceramente lo dudamos, cuando llega el silencio algo hace que este autor traduzca y que estos mismos textos se den a conocer.

Nombres poco conocidos o incluso olvidados como el de Maurice Frydman o de David Goodman que nos sirven como es el caso para enseñarnos esas experiencias de grandes seres que han vivido y saben transmitir a un Occidente que parece que sigue luchando entre esos términos tan de moda últimamente, la espiritualidad y el materialismo.

Tras su lectura y varios meses después nos enteramos gracias a Antonio de la muerte de Ramakant Maharaj, fallecido el pasado 31 de agosto y volvemos de nuevo a acordarnos de las lecturas y de los dos libros mencionados. No se necesitan más palabras, algo que en Occidente quizás nos sobran. Solo recordar las palabras que en un artículo de reciente publicación escribía Plana: “Su forma de enseñar ha sido llamada martillear, transmitiendo una y otra vez las mismas palabras e ideas al hilo de las preguntas que hacían los visitantes al ashram, del mismo modo que antes sucedió con Nisargadatta y Ranjit. Al principio crees que has entendido su mensaje solo porque lo has comprendido intelectualmente, después te das cuenta que en realidad no has entendido nada”.

Nos sorprende de nuevo con la publicación de Jean Klein. Vivir en la belleza. Diálogos sobre la no-dualidad, donde el propio Plana escribe: “¿Fue un maestro? Con Joan klein, solo se me ocurre responder que sí y que no. Lo era en el sentido más elevado que se pueda encontrar y no lo era porque no se dejaba agarrar por ningún concepto ni etiqueta, ni permitía que se le proyectara un historia forjada por otro. ¿Qué enseñaba? Más que enseñar, transmitía la luz del conocimiento de la realidad a quien estuviese abierto a ella”.

Con una última traducción, seguro que no será la última, Pasos fáciles para la autorrealización. Para la lectura diaria y la reflexión. Un trabajo de Ganapatrao Maharaj, condiscípulo de Nisargadatta Maharaj y de Ranjit Maharaj, a los que periódicamente visitaba en Bombay siendo el maestro de todos ellos Sddharameshwar Maharaj. Les dejamos para iniciar la lectura con las palabras del Maestro Eckhart: “Es preferible un solo maestro de vida, frente a mil maestros de la palabra”.