Así se titula la nueva obra del periodista y escritor Juan José Benítez. Desde que dejó el periodismo activo, habiendo trabajado en la Gaceta del Norte y en el Heraldo de Aragón, para este navarro, que dice ser periodista y no escritor, han sido muchos los libros que desde entonces ha publicado. Sus Caballos de Troya y de La Rebelión de Lucifer, con sus múltiples trabajos en torno al fenómeno de los no identificados. Al día de hoy son solo algunos los que se preguntan, ¿qué hay detrás de esas naves u objetos conocidos en el año 1947?

Muchos han respondido que realmente mucho antes ya había esferas en el cielo o fenómenos que no sabíamos que era eso.

Juan José Benítez ha viajado por todo el mundo y fruto de ello son sus obras. Compatibiliza sus viajes con los Caballos de Troya y al mismo tiempo ha escrito otras tratando los temas más diversos, pero eso sí, siempre con un nexo en común. Quizás ustedes ya no se acuerden de su Mágica Fe o de ¿Existió otra Humanidad?, que le hace sonreír cuando le comunican en un viaje a Barcelona que va a ser reeditado nuevamente. O aquel testamento de San Juan con una portada amarilla que más tarde llevaría una más oscura.

A esos documentos, por emplear un término coloquial, le siguen otros en donde son muy importantes y se valoran los datos aportados por este periodista. En su despacho cuelga la figura de un Cristo que, como ha contado, le llegó de una manera un tanto curiosa. Y no solo eso... Y esa misma figura quizás le llevó a sentir un interés por la sábana santa.

Muchos autores, periodistas o escritores acaban sintiendo como si tuvieran que dar un mensaje de apoyo a sus lectores o al contestar las cartas que de una u otra forma le hacen llegar, este parece ser su caso.

Y cuando todos —salvo algunos— escriben con su ordenador o en su tablet es curioso verlo escribir con los dedos.

Ese Jesús de Nazaret. Nada es lo que parece, otro de sus títulos donde podemos observar Lo que nunca te han contado sobre Jesús... Y en El día del Relámpago, con el subtítulo La Operación Caballo de Troya terminó, sí, pero...

De trato agradable al hablar con él te cuenta sus temas sin darle ninguna importancia, aunque según sus propias palabras hace tiempo que ya no cree en la casualidad. Incluso yendo en un crucero con Blanca, su esposa —recientemente fallecida— parecen ocurrirle cosas que son un motivo más para contar a sus muchos lectores.

Como es un verdadero creyente, por utilizar un término en el Más Allá, publica Pactos y Señales, pues con solo escucharlo y ver cómo explica el proceso de las páginas que vamos a leer ya solo falta comenzar a ver una por una todas las pruebas o análisis que ha efectuado. Este libro salió como resultado de sus investigaciones sobre los resucitados.

Muchas son las horas que dedica a la escritura y a sus viajes, pero no le puede faltar ese minuto para el silencio junto al mar que tantos recuerdos le trae y del que no puede alejarse mucho.

Su padre era un guardia civil que vio lo que había en un joven Juan José y como pudo le pagó su carrera de periodismo, aunque como él mismo ha explicado en cierta ocasión le gustaría haber sido Miguel Ángel.

Tuvo tiempo para escribir una biografía en torno a ese místico o aventurero del cual todos hemos aprendido que fue Julio Verne. Incluso llegó a utilizar la astrología para ese cometido.

En compañía de su amigo el doctor Jiménez del Oso realizó una serie de programas de televisión donde pudo visitar esos antiguos restos que los seres humanos han dejado en muchos lugares y siempre ha estado buscando el dato con un conjunto de inquietudes que ha desarrollado en su vida.

Y ha sumado obras como la Punta del Iceberg o la Gran Oleada o ese Gran Misterio de la Virgen de Guadalupe en 1982, pasando por Los astronautas de Yavé en 1980.

Hasta su hijo Iván, fotógrafo de profesión, le acompañó en uno de sus viajes dando lugar a El hombre que susurraba a los Ummitas, donde deja caer frases en un contexto como: no hay ningún tipo de hilo pero el inefable Carballal no lo sabía.

Seguro que en la nevera, como a él le gusta llamarlo, tiene muchos escritos que aún no han visto la luz. Y en un momento en que el Papa Francisco es criticado por muchos, Benítez nos recuerda su Papa Rojo en La gloria del Olivo.

La historia de Juan José Benítez es lo que le ha sucedido a un hombre que al no poder ser Miguel Ángel u otra figura importante quiso ser un periodista, en donde un resumen —algo pequeño— de su trabajo pueden ser Mis primos: una continuación de trabajos anteriores como Materia Reservada, entre otros.