A través de la literatura nos asomamos a unos mundos aún por descubrir y han sido muchos los autores que han vivido sus vidas en dos realidades diferentes al común de los mortales. Cuando apagamos las luces o nos retiramos a descansar existen unas personas que no descansan y están pegadas a una llamada que puede cambiar el curso completo de sus vidas y ese ha sido el caso de nuestro protagonista, donde da unos datos y habla en primera persona describiendo cuál ha sido esa aventura paralela a la vida que desarrolla junto a la mujer de su vida.

Uno de los que comenzaron a escribir sobre las denominadas cloacas del poder ha sido el periodista Fernando Rueda. El mundo de los secretos y del espionaje ha atraído a diferentes autores escribiendo verdaderos ríos de tinta que hacen que, en ocasiones, el lector no pueda levantarse ni un minuto de su asiento. Fernando Rueda lo ha logrado, pues desde su primera aparición con La Casa, cuando aún era el Cesid, no ha parado de escribir sobre la verdad y la mentira hasta su recordado Yo confieso. Cuarenta años de espía junto a Mikel Lejarza, otro de los nombres que ha recuperado Rueda y su historia se ha contado en distintas ocasiones.

Nos acercamos Al servicio de su majestad. La familia real y los espías, que ha sido presentado junto con el autor por el expresidente del Congreso José Bono entre los años 2008 y 2011.

Otros autores también han dejado su huella en este tipo de temáticas, como fue el caso de la periodista Pilar Urbano y su Yo entré en el CESID, publicado hace ya unos años.

Muchos lo han intentado, pero quizás sus obras no han tenido el merecido homenaje. Si hay un tema que siempre ha estado en el candelero periodístico, sin duda alguna, son las relaciones bilaterales entre Marruecos y España junto a ese “temido Islam” que en ocasiones ha ocupado muchas portadas en los distintos medios de comunicación. Hay una serie de periodistas que han hablado una y otra vez sobre este tema relacionando el mismo con los saharauis o los distintos vericuetos que de una manera quizás indirecta se juntan con la palabra Islam.

Se nos dan ciertos datos históricos que son negados por unos “revisionistas” que no ven bien una parte de esa misma historia.

En su Agente Oscuro su autor no da su nombre, pero cuenta unos hechos que ha vivido de primera mano introduciéndose en sus múltiples viajes por toda la geografía española. El saber un idioma es algo muy positivo para sentar las bases de lo que se puede conseguir. Informaciones que otros no conocemos ni por asomo o cuando las conocemos ya es algo tarde.

Cuenta con todo lujo de detalles cómo ha sido ese periplo o camino de Damasco que ha recorrido en toda esta aventura y en su perfil no pone esa foto que nos indica de alguna manera o nos da unos datos sobre su figura. Es interesante subrayar en el mismo ese extenso prólogo efectuado por uno de los mayores expertos que tenemos en España en cuanto a ese tema. Les hablamos de Ignacio Cembrero, un autor de diferentes ensayos en donde prima la información sobre la opinión, donde en una de sus últimas aportaciones La España de Alá. Cinco siglos después de la Reconquista. Los musulmanes han vuelto. Son dos millones y siguen creciendo nos aclara conceptos que en ocasiones nos pasan desapercibidos.

El agente oscuro nos adentra en la tecnología y en que el hackeo de los ordenadores no lo es todo. Acabó introduciéndose en las filas de la Inteligencia marroquí en España. Un relato que no envidia nada a las obras de John Le Carré, quien durante 1960 y 1964 perteneció al cuerpo diplomático u otros autores donde sus vidas han servido para realizar unas novelas memorables.

Del Cesid se ha pasado al actual CNI hasta el punto de preguntarse nuestro agente en más de una ocasión si lo que estaba haciendo realmente valía la pena arrojando una nueva luz sobre cuál es la labor del contraespionaje español en territorio nacional.

En su lectura agradecemos que cuenta su historia sin ese yo tan predominante por parte de algunos autores primando siempre la información.

A este ejemplar se sumarían otros. Quizás tenemos que recuperar el gran libro realizado por Ferrán Sales Aíge Mohamed VI el príncipe que no quería ser rey. Como corresponsal en el Magreb y en Oriente Medio, Sales dibuja una semblanza no solo de Mohamed VI sino de ese país Marruecos, un complemento a este contraespionaje que cuenta nuestro protagonista. Por eso entre el bien y el mal se encuentra el contraespionaje.