Se publican continuamente libros sobre el nacionalismo y lo que significa ser nacionalista y lo malos que son estos denominados nacionalistas, como ha escrito en su estudio Sobre el nacionalismo Eric Hobsbawm.

Lo dijo la poeta y ensayista Chantal Maillard: “La escritura de mis diarios es el testimonio de una voluntad comprometida en ese empeño; son una obra en marcha que terminará, sospecho al tiempo de mi capacidad de observarme y darme cuenta de ello”. Quien, por cierto, publica nueva obra Las venas del dragón. Confucionismo, Taoísmo y Budismo. Precisamente en estos días acaba de publicar Lo que el pájaro bebe en la fuente y no es el agua. Poesía reunida 2004-2020, donde Maillard describe: “Pasar entre las formas como un animal entre la hierba quedando tan solo la fragancia en su pelaje. Aspiro a ser humilde aprendiz de ese animal”.

¿Qué sucede con la Filosofía y las distintas escuelas?

Dos términos como son Oriente y Occidente han acudido quizás “a una lucha de diversos intelectuales entre las ideas y la mente o entre las ideas y el corazón”.

Alguien escribió “han sido muchos los que han aplicado esa palabra intelectual al conocimiento y han dejado atrás el corazón”.

Hace unos años salió publicado India y Europa. Ejercicio de entendimiento filosófico, de Wilhelm Halbfass, un proyecto en forma de libro que acabó convirtiéndose en un clásico y ha sido traducido por el profesor Óscar Figueroa dando en el mismo las futuras pautas para un gran entendimiento.

Pero entre proyecto y proyecto surgirían traductores como Fernando Mora y David González Raga, a quien nunca se les agradecerá bastante el trabajo efectuado y ese acercamiento a los lectores que no saben otras lenguas como el inglés o el hindi. Muchos libros son el fruto de la traducción de estos dos profesionales.

En Tiempo de Magos su autor, Wolfram Eilenberger, nos acerca a lo que pudieron ser los años 1919-1929, la gran década de la Filosofía en Occidente.

Estamos en 1919 y la guerra acaba de terminar. Walter Benjamín huye de su padre, el subteniente Wittgenstein, comete un suicidio económico y el profesor Heidegger abandona la fe. Un volumen para leer de un tirón que nos acerca a otras lecturas complementarias y nos describe las vidas y los milagros de sus protagonistas, así como los claroscuros de los mismos.

Eilenberger traza conexiones entre los modos de vida y las teorías de estos cuatro filósofos seductores y brillantes guiados por la necesidad de responder a las preguntas claves de la historia del pensamiento y sus respuestas iluminan los peligrosos tiempos que vivimos hoy en día.

Ahora son muchos los autores y autoras que se han sumado a este colectivo en donde hacen de la Filosofía una verdadera virtud y muestra de ello son sus obras, igual que Eilenberger ha sido quizás Sarah Bakewell, quien nos ha acercado al Café de los Existencialistas. Sexo, café, y cigarrillos o cuando filosofar era provocador.

Como apunta Bakewell (1963) la palabra provocador ha perdido su esencia y ya no la utilizamos como deberíamos por eso anteriormente fue conocida por su Una vida con Montaigne que la ha dado a conocer.

Buenos Aires

Alberto Vanasco nació en Buenos Aires en el año 1925 y lo hemos rescatado del olvido por una breve biografía para todos los lectores accesible a la figura de Hegel con su Vida y Obra.

Y con el Gran Hotel Abismo. Biografía coral de la Escuela de Frankfurt.

Su autor, Stuart Jeffries, trabajó en el diario The Guardian durante varios años, parte de ellos como corresponsal en París y actualmente escribe para el Financial Times.

Un grupo de pensadores alemanes han tenido una inmensa influencia sobre las ideas y la cultura de las últimas generaciones intentando arrojar luz sobre la política cultural durante el auge del fascismo y para ello comenzaron a reunirse y crearon la Escuela de Fráncfort en 1923. Muchos de ellos tuvieron que exiliarse y acabaron sus vidas en Estados Unidos.

Durante toda la década de 1930 la Escuela de Fráncfort estuvo inmersa en la tarea de dilucidar por qué no se había producido la revolución socialista y cómo había llegado Hitler al poder.

En 1936 la revista del Instituto publicó dos estudios sobre el Arte Moderno. Desde 1923, el Instituto de investigaciones Marxistas dio en llamarse Escuela de Fráncfort guardando cierta distancia con los partidos políticos y se mantuvo escéptico ante las luchas políticas. Sus miembros, Theodor Adorno, Herbert Marcuse, Erich Fromm, Jürgen Habermas, entre otros, eran unos virtuosos a la hora de criticar las crueldades del fascismo. Entre sus anteriores huéspedes estaban Arthur Schopenhauer, quien reflexionaba, según Lukács, sobre los sufrimientos del mundo desde una distancia prudencial y con una contemplación diaria del abismo entre excelentes comidas y divertimentos, artísticamente solo puede sublimar el disfrute de las sutiles comodidades. Todos tenemos una biografía y celebramos la publicación del perfil de Jürgen Habermas Una biografía de Stefan Müller-Doohm. ¿Para un entendimiento filosófico?