De manera habitual, acompañamos el desayuno con la lectura de la prensa escrita. La del sábado 9 de abril ha sido una lectura animada, tras ver las exquisitas recreaciones fotográficas publicadas en este periódico, de la rotonda voladora y el viaducto desde Eirís previstos para acceder al Chuac. No dábamos crédito a lo que veíamos.

Al tiempo que las mentes pensantes, responsables políticos y técnicos, impulsaban el trabajo de dichas infografías, en nuestra ciudad se desmontaba el scalextric de la ronda de Nelle, y se recuperaba la topografía de la avenida de Arteixo rellenando el túnel abierto en su día para dar continuidad y velocidad al tránsito viario, y eliminando con ello las barreras que el tránsito del automóvil provocaba.

Previamente, las autoridades autonómicas desecharon la fábrica de armas para ubicar el Chuac por la dificultad de los accesos al lugar. En este emplazamiento, junto con Ayuntamiento, Diputación y Universidad, han impulsado la ilusión de las TIC, proyecto que podría localizarse en la ciudad, en el espacio portuario o en el inacabado Campus de Elviña, como ya hemos apuntado en otras ocasiones. Por lo que parece, no convenía hacerlo así. Las posibles sinergias de futuro para un lugar bien ubicado, como desarrollos residenciales u otras, pesan más. Evidentemente, Ayuntamiento, Diputación y Universidad no van a dejar de asumir como propia una ilusión. Al final, son tres instituciones que velan por el bien de la ciudadanía.

Pero volvamos a las imágenes. Indescriptible la consternación que transmiten. ¿De verdad es esto lo que proponen para nuestra ciudad? Tal vez sea una fake-new, para ver cuál es nuestro grado de resistencia ante lo que, de llegar a ejecutarse, será una desfeita, consentida. ¿Cómo se puede justificar esta actuación? ¿De verdad va a pasar el informe de impacto ambiental? Por favor, que la APLU deje de abrir expedientes de demolición de casas unifamiliares que incumplen la legislación y afean el paisaje…

Ustedes, como ciudadanas y ciudadanos, ¿qué opinan? ¿Creen que esta actuación va aparejada con la protección del paisaje, el cuidado del territorio, el respeto a las personas? ¡Pobres As Xubias! ¿Es esta la manera de proteger un núcleo? Nosotros, ciudadanía, debemos ser respetuosos: pintar nuestras casas con los colores que esas autoridades han escogido, poner los cierres que ellas nos señalan… En fin, atender a su enfervorizada defensa de la arquitectura y el planeamiento… Escuchamos al Concello de A Coruña hablando de urbanismo para las personas, y a los dirigentes universitarios manifestar su implicación en el progreso y la prosperidad de la ciudad, y de la colectividad. También a los Colegios de la Ingeniería y la Arquitectura. Seguramente, en este caso tampoco tendrán nada que decir, al fin y cabo los profesionales de los mismos solo llevamos a la práctica los encargos que nos hacen los dirigentes políticos.

Y nosotros, ¿qué les diremos a nuestras y nuestros alumnos? ¿Cómo les decimos que estamos ante la barbarie? O directamente, no se lo decimos. Los preparamos para ella.