Cualquiera que pasee por la ciudad habrá visto que las fuentes decorativas son frecuentadas por las gaviotas, ya que, a pesar de que habitualmente están en el mar, necesitan beber agua potable, como el resto de los animales. Estas aves aprovechan además esos lugares para lavarse el plumaje, por lo que chapotean y aletean en el agua con el fin de acicalarse. La instalación de un campo de golf en el complejo deportivo de A Torre puso a su disposición otro emplazamiento de este tipo, ya que el estanque situado en medio del green es punto de reunión de las gaviotas del entorno, a pesar del riesgo al que se exponen de recibir un bolazo por parte de los jugadores.