No, no y no, no es un accidente, porque se podría haber evitado. La muerte violenta del oftalmólogo Juanchi Tábara, víctima inocente, en la playa de Silgar en Sanxenxo es un hecho tan violento, tan inesperado, que no aceptamos lo inaceptable y STOP ACCIDENTES se une al dolor infinito de su familia, de sus amigos, de quienes le conocían, nos unimos a la familia que quiere luchar para que no le pase a nadie más. Tiene todo nuestro apoyo porque conocemos muy bien las tragedias también evitables en la carretera debido a las conductas temerarias, y que sean al volante de un coche o al volante de una lancha rápida, la velocidad mata.

Nos invade la indignación, la rabia, la impotencia ante la falta de medidas de seguridad en una zona de playa transcurrida ese día por miles de personas. Quedan muchas preguntas sin respuestas, pero no podemos admitir la ausencia de medidas preventivas en las playas que al fin y al cabo son un espacio público compartido. No podemos admitir que un espacio de ocio como son las playas, se convierta en un lugar de riesgo porque los vehículos a motor lo invaden todo. Las normas de convivencia y de respeto a la vida de los demás deben aplicarse tanto en el mar como en la tierra, eso lo regulan las leyes de circulación o las leyes de navegación marítima.

Aunque sabemos que no hay consuelo para la familia de Juan Manuel Tábara, los acompañaremos en su lucha para proteger la vida de los demás. Hoy su sobrino va a correr la maratón de Madrid con el dorsal de su tío Juanchi, para honrar la memoria de su tío y para hacer visible lo invisible: exigir más seguridad en las playas de toda España. Lo volvemos a repetir: no son accidentes, se pueden evitar.