La Opinión de A Coruña

La Opinión de A Coruña

Sol y sombra

Mierda, mucha mierda

Hay mierda, mucha mierda esparcida en esto de los comisionistas de la pandemia de baja estofa y de alta alcurnia. Esa mierda se desparrama por el Ayuntamiento de Madrid, la Comunidad madrileña y entre funcionarios del Ministerio de Sanidad, también en el punto de mira de las sospechas. Pronto, si alguien no lo frena, estas se extenderán por las regiones como la pólvora, porque en la raíz española del mal se encuentra ese patio de Monipodio siempre poblado de estafadores y trincas, que nos arrastra en la peculiaridad desde el Siglo de Oro. No existen, además, distingos entre esta tribu heterogénea de apandadores que reúne a marqueses y otros buscas a la caza de dinero fácil sin importarles de dónde sale y en qué circunstancias de dolor se produce. La cosa está en enriquecerse ilícitamente a resguardo y con la ayuda del dinero público.

Los primeros envíos de mascarillas y de material en estado deficiente para protegerse del virus deberían habernos puesto en alerta desde el primer momento, pero el país, al igual que sucedía en otros, era víctima paralizada de un contagio que impedía profundizar en el delito y en los delincuentes, a pesar de que las probabilidades de que estos estuviesen actuando simplemente en favor de sus intereses no era difícil de imaginar viniendo de donde venimos y siendo lo que somos. Millones de euros birlados de las arcas públicas por unos sujetos sin escrúpulos que aprovecharon la tragedia colectiva para forrarse suministrando peor material y recién llegados al negocio del estraperlo. Deberían ser condenados y permanecer entre rejas hasta que las ranas críen pelo.

A uno de los comisionistas investigados por el juez, un marqués notorio del habitual cotilleo, no se le puede embargar porque, parece ser, que el dinero que obra en sus cuentas bancarias no supera los 250 euros. Produce sonrojo y, además, indignación. Hay que procurar por todos los medios que a esta nueva escopeta nacional le salga el tiro por la culata.

Compartir el artículo

stats