El presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, considera que su móvil no sería un objetivo muy jugoso para los espías que utilizaron el programa Pegasus para interceptar conversaciones de políticos españoles. Preguntado por esta polémica, el líder de los socialistas gallegos aseguró que poco iban a encontrar los espías en su teléfono, salvo muchos mensajes de una persona que, seguramente, no fuese de su interés. “Verían muchos mensajes de mi suegra avisándome para comer sin tardar tanto”, bromeó ayer González Formoso, que se ve que hace esperar a su familia para sentarse a la mesa.