Es una auténtica final y, a la hora de afrontar un partido así, lo más importante es la confianza en ti mismo. Son de esos días en los que no tener dudas sobre lo que tienes que hacer cobra más importancia que otros elementos. La primera clave es que el Dépor salga con una autoconfianza altísima. Luego entrarán en la ecuación aspectos futbolísticos, pero antes está el tema de la autoconfianza. Las cuestiones futbolísticas claro que entran en juego y están presentes. Ahí tienes que tener en cuenta al rival que tienes enfrente. Es otro equipo con las mismas obligaciones que tú, preparado para las mismas situaciones que tú, y tienes que saber que habrá momentos en los que te generará complicaciones.

No puedes plantear un partido en función del rival, pero sí un partido en el que estés seguro de lo que quieras hacer y, a la vez, puedas limitar las posibilidades futbolísticas del rival. El Albacete es un equipo con experiencia, preparado y configurado para subir. En ese sentido, va a ser distinto al Linares, que ante la primera adversidad dio la sensación de que se dejó ir. Y el tercer punto clave es el factor campo, que espero que sea decisivo. En los momentos de debilidad, que seguro que los habrá, la afición te va a sostener, como ya hizo el pasado sábado.