De entrada, el Deportivo tiene que olvidarse de que el empate le beneficia para acabar consiguiendo el objetivo del ascenso. Esto es primordial. Lo que hay que hacer es ir a por el partido y, si en el transcurso del mismo no eres capaz de resolverlo, pues cuando falten diez minutos tienes que pensar en no perder y recurrir a un buen posicionamiento, a tapar líneas de pase y a un buen repliegue, sobre todo conservando la posesión y jugando con mucha cabeza. Pero de entrada hay que salir a ganar, no a no perder. Creo que va a resultar clave proporcionar muchas ayudas a los compañeros, tanto defensivas como ofensivas, y mantener una concentración siempre máxima, porque no es demasiado pedir a un profesional del fútbol que sea capaz de jugar 90 o 120 minutos de un partido al límite de su concentración, que es su obligación.

Hay que jugar siempre con mucha cabeza, evitando cometer fallos de los que pueda sacar partido el rival y tratando de aprovechar aspectos futbolísticos tan importantes como el tiro desde media distancia o el balón parado. El Deportivo no tiene jugadores que abusen del lanzamiento desde fuera del área, pero el otro día Bergantiños lo intentó contra el Linares y marcó un auténtico golazo. Por eso siempre digo que tienen que probar a disparar también desde media distancia y, sobre todo, transmitirle al Albacete que tiene que preocuparse también de defender y no solo de atacar. Imagino que el Dépor habrá estudiado los informes referentes al rival para tratar de sacar el máximo partido de esos puntos débiles que pueda tener el adversario, en este caso el Albacete.

Tanto el hecho de que al Deportivo le valga el empate como el factor campo tienen que influir positivamente. La afición del Dépor es de matrícula de honor y encima nos vale el empate, así que hay que encarar el partido de una forma positiva, pero lo que no puedes hacer es confiarte en que el público te va a llevar en volandas y en que te vale el empate. Insisto, hay que ir a por el partido, manteniendo la concentración al 100% en todos los aspectos, con mucha solidaridad y pensando siempre en el grupo. Es muy importante el aspecto táctico, pero también el estratégico, porque muchas veces ese tipo de acciones a balón parado son las que acaban marcando las diferencias. Hay que explotar también esa faceta, ofensiva y defensivamente, y ofrecer ayudas permanentes tanto en ataque como en defensa.