La Opinión de A Coruña

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Matías Vallés

Oblicuidad

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La ‘Voguerra’ de Olena Zelenska, la dama en vilo

Es fácil imaginar el estupor de los millones de refugiados ucranianos acogidos en toda Europa, al comprobar la portada y extenso reportaje interior dedicado por la revista de moda cara Vogue a Olena Zelenska (los apellidos tienen género en ucraniano), la esposa del presidente Zelenski. Tampoco cuesta calcular la decepción de los anfitriones de los asilados, la mayoría de los cuales no pueden permitirse los conjuntos anunciados en la publicación.

La Voguerra de Zelenska coloca a la dama de la partida de ajedrez rusoucraniana en vilo. Antes de continuar, debo confesar que estoy dispuesto a defender la tesis contraria. El combate se libra en todos los frentes, el feo Putin se habrá estremecido de vergüenza ante esta atractiva pareja de casi oligarcas ucranianos, la ropa que visten en la biblia chic viene firmada por diseñadores de su país. No han huido, la afición alabó la llamada de Pedro Sánchez a Jorge Javier en directo en Sálvame. Ahora bien, por primera vez en la historia, la esposa de un presidente en guerra protagoniza un reportaje con estilista, estilistas adjuntas, maquilladora, peluquera, productora y adjuntas a la producción. Aparte por supuesto de la redactora y de la inevitable cámara de Annie Leibovitz, que vuelve a confirmar que un conflicto bélico puede ser sexy.

El miedo es el mensaje, pero la guerra de Vogue amortigua el impacto. En España reconocemos la polémica al dedillo, porque la anticipamos en el posado masivo de las ministras de Zapatero en 2004, bajo la misma cabecera. Con el agravante de que el extenso reportaje fotográfico se sustanció en La Moncloa, dando pie a titulares explícitos del tenor de “Las ministras se suben a la pasarela”. ¿Es posible vivir en el siglo XXI sin bordear constantemente el ridículo, salvo que lo abraces con fuerza al estilo Boris Johnson? El presidente Zelenski acepta la yuxtaposición en párrafos consecutivos de los “trescientos niños ucranianos muertos” y de la descripción de su esposa “con su elegante blusa de seda cruda, con una cinta de terciopelo negro”.

Espero que les cueste tanto pronunciarse como a mí, pero el reportaje contiene una frase que debería retenerse como la síntesis de la civilización actual. “La camisa de Zelenska tiene el mismo color oxidado de los tanques rusos que he visto por la carretera”. Jóvenes ucranianos restauran los centros cívicos al ritmo de la música que escuchaban en los bares de madrugada. Y el mundo gira.

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