A estas alturas están ya claros los garrafales errores de Putin, pero también que las sanciones económicas a Rusia y el acoso a los oligarcas que se creía mandaban sobre aquel no han sido un acierto. Lo que parecía un simple culatazo tras el disparo de sanciones se ha vuelto un boomerang y los oligarcas que intentaron desmandarse del Kremlin para salvar los trastos van pasando uno tras otro a mejor vida. El error de Occidente y en especial de USA, fruto de su propio sistema de valores, ha sido pensar que dinero, patrimonio y economía en general lo son todo. Son mucho pero no todo. Hay también un patrimonio intangible hecho de viejas historias, vetusta moral y antiguas palabras de la tribu que bien manipulado aún funciona. Queda ahora por ver si Putin también ha caído en ese error al dar por supuesto que a la vieja Europa se la doblega dándole fuerte en el hígado material-consumista.
