Tanto el Diccionario Sánscrito-Catalán como el Diccionario Sánscrito-Castellano parecen una verdadera enciclopedia de la palabra. Y cuando pasamos sus distintas páginas al leer su introducción escrita por el profesor Òscar Pujol Riembau nos asalta un tremendo susto que inunda nuestra cabeza. No llegarían muchísimos años para estudiarlo seriamente. Desde tiempos remotos han sido algunos los encuentros y desencuentros en donde la palabra ha dado forma a la vida. Ha sido quizás la mítica Torre de Babel la que ha hecho de la necesidad una virtud para ver publicadas al día de hoy estas obras que parecen un complemento la una de la otra. Nos introducimos al catalán, al castellano pero, eso sí, a través del sánscrito, esa denominada en ocasiones “lengua muerta”, que está del todo menos muerta.

En compañía del sánscrito

Los inicios

En 1979 emprendió su primer viaje a la India. Esa experiencia despertó en él un profundo interés por las lenguas y culturas del país en donde ha vivido durante más de 22 años. Y hace ya unos años en una reunión se encontraron personas que creían en un proyecto y un joven estudiante de sánscrito que tiempo más tarde acabaría doctorándose en esta legendaria lengua por la Universidad Hindú de Benarés cuando se pusieron manos a la obra. Pasaron, es cierto, muchos años, pues los grandes proyectos no tienen una hora ni un día para terminarlo y solo una palabra parece haber estado en la mente de sus verdaderos protagonistas: paciencia.

Entre viaje y viaje nuestro autor nunca dejó junto a sus distintos colaboradores de creer en el proyecto que con otros estudios o trabajos formaba y forma parte de sus vidas. Primero en catalán pues nuestro autor aunque es “universal” ha nacido en el Mediterráneo y como él mismo ha escrito aunque no ejerce como tal es sáncristista. Ha sido el primer director de programas educativos de Casa Asía y nos asombró a muchos con una obra, quizá su obra más personal, que acabará convirtiéndose en un clásico El Laberinto del amor que tuvo un buen nacimiento y seguramente reencarnará en otra vida. Estamos seguros de que estas obras no son hitos... Si no que son verdaderas obras enciclopédicas en donde seguramente en sucesivas ediciones aumentarán quizás algunos de sus muchos aspectos y como en la obra anterior no ha faltado el amor, el amor que el autor y sus amigos sienten por la palabra y por la letra impresa que una vez escrita llega al corazón. “Compañeros del alma en este viaje laberíntico de la vida”.

Un viaje

Entre viaje y viaje, rueda de prensa, reuniones tanto en España como en otras latitudes los compañeros de esta aventura pilotada por el profesor no han parado de publicar y traducir obras que quizás hayan sido la base principal o una de ellas para tener listos los presentes trabajos primero en catalán, claro, y luego en castellano. En Madrid ha estado dando una conferencia y el taxista que lo lleva al aeropuerto se desespera. Un fotógrafo que tenía que sacarle unas fotos para un reportaje no sabe cuándo podrá realizar las fotografías. Nos encontramos ante un niño en el cuerpo de un hombre.

“Son lenguas que han configurado algunas de las grandes figuras clásicas de la humanidad. Su literatura encierra unos conocimientos y unos valores humanos que siguen teniendo una gran relevancia en el mundo moderno. No podemos considerarlas como lenguas muertas ya que encierran 3.000 años de experiencia humana”.

Cuando los hombres y mujeres se unen y sienten un cariño especial por lo que hacen suelen pasar estar cosas. Los autores no son importantes ni las horas que unos y otros han dedicado para realizar este u otros trabajos que acabarían dando lugar al presente.

¿Qué es realmente lo importante?

Como les ha sucedido a muchos sabios es el conocimiento que destilan sus obras acompañadas de la sabiduría que confirman estas miles de palabras que aunque seguramente no estén todas pero forman un todo para otras generaciones que aman la lengua o lenguas y en la India estas son muchas.

No podemos dejar de mencionar a Laia Villegas y su Diccionario del Yoga. Historia, Práctica, Filosofía y Mantras o a Mercé Escrich Vidal y sus Sinergias u Oriol Gil Sanchís quién coordinó y supervisó la edición del Diccionario Sánscrito-Catalán así como al profesor Armando Rentería, doctor en Filología Sánscrita por el Centro de Estudios de Estudios de Asia y África del Colegio de México y también al traductor de una obra magistral como ha sido y es Un buen partido Damián Alou Ramis, quien explicaba en La literatura anglo india en castellano. Una perspectiva traductora cómo había sido ese “proceso de traducción”. Un verdadero fenómeno editorial que esperamos sean también estos dos trabajos. En la India hay 415 lenguas de las cuales la Constitución reconoce dieciocho como oficiales. Y cerramos el “comentario” de ambas obras con una cita de Pierre Sylvain Filliozat: “El Sánscrito pertenece a la rama índica de la gran familia de las lenguas indoeuropeas. Se trata probablemente de la tradición lingüística más antigua que ha conocido la Historia. Se caracteriza por su estabilidad y vocación científica: todas las ciencias de la antigüedad india fueron redactadas en Sánscrito”. Enhorabuena.