Ha fallecido el doctor José Machuca Santacruz, jefe de Servicio de Cirugía general en el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) durante 38 años. De origen madrileño, Pepe Machuca fue premio extraordinario de su promoción y trabajó como cirujano en El Sáhara y en Madrid antes de llegar a A Coruña, en 1974, como uno de los jefes de Servicio más jóvenes de España, contribuyendo al desarrollo y proyección de un hospital que empezaba su andadura. Residió desde entonces en nuestra ciudad y se convirtió en un coruñés más.

Fue una época en que la cirugía se modernizó de forma muy importante y él participó activamente en esta transformación, pues tenía un espíritu innovador y gran inquietud por incorporar los avances técnicos a la actividad asistencial. Así impulsó la utilización de las primeras suturas metálicas en cirugía, la nutrición parenteral, cuando ésta aún se preparaba como fórmula magistral, y el uso de mallas en el tratamiento de las hernias. Asistía con frecuencia a congresos internacionales y trajo de Estados Unidos la cirugía laparoscópica cuando ésta empezaba su desarrollo. La implantó en nuestro hospital, siendo de los grupos pioneros en España en la utilización de la misma. También fue de los primeros cirujanos españoles en aplicar las técnicas de cirugía bariátrica en los años 90, y promovió la creación de las unidades de cirugía ambulatoria y de corta estancia.

Consideraba fundamental una buena formación y siempre dio mucha importancia a la docencia. Se preocupó especialmente de que los médicos residentes tuviesen un buen entrenamiento técnico, y de facilitarles la asistencia a cursos y las estancias o visitas a otros hospitales donde completar el aprendizaje.

Pero no sólo buscó mejorar la preparación de los cirujanos digestivos, sino que contribuyó al desarrollo global del hospital con iniciativas como la creación del quirófano experimental, que facilitó el desarrollo de los actuales programas de trasplantes y otras muchas técnicas y sirvió de inspiración para la creación de centros similares en otros hospitales españoles. Es un centro al que siguen acudiendo cirujanos de toda España, además de ofrecer una magnífica oportunidad de formación para todos los profesionales de nuestro medio. Todos estos logros han sido fundamentales para convertir nuestro hospital en lo que es hoy.

Vivió la cirugía con mucha vocación e intensidad. Entendía nuestro trabajo desde un fuerte compromiso personal y nos transmitió la importancia de esa implicación en el cuidado de los pacientes. Era una persona inteligente, académicamente brillante, lector incansable, de conversación amena y análisis agudo, sin concesiones. Tenía una personalidad fuerte y siempre decía lo que pensaba. Su franqueza y dedicación le hicieron merecedor del cariño de sus pacientes, con los que siempre fue muy cercano. También lo fue con sus compañeros de trabajo, muchos de ellos amigos que guardamos muy buenos recuerdos de los años que compartimos con él.

Mantuvo su espíritu de lucha hasta el final. Descansa en paz.