Mientras que la tendencia al calentamiento global del planeta continúa, su ritmo es más lento de lo previsto. Los volcanes parecen ser los responsables de esta discrepancia. El efecto de enfriamiento causado por grandes erupciones volcánicas —como la del Monte Pinatubo en Filipinas en 1991— ya era conocido. Nuevas investigaciones demuestran que incluso pequeñas erupciones volcánicas pueden mitigar el calentamiento global. Ello se debe a que los gases volcánicos lanzados a la atmósfera superior reflejan la radiación solar incidente, impidiendo que esta entre en la atmósfera y caliente el planeta.
El enfriamiento causado por las erupciones climáticas compensa en parte el calentamiento producido por la actividad humana. Cualquier modelo que intente predecir el clima de las décadas futuras con precisión deberá tener en cuenta ambas contribuciones.
