Opinión

Mi tradición particular

Mientras leen estas líneas, hay una posibilidad de que sea millonaria. Es pequeña, pero la posibilidad existe. Aunque es probable que no ocurra jamás. Les hablo del sorteo de la Lotería de Navidad. El de toda la vida, el del bombo, TVE y los niños de San Ildefonso. Ahora, les niñes. Soy feliz el día 22 porque me he montado mi tradición. No viene heredada ni de padres ni abuelos. Mi hermana compra un número el día antes y mis padres, desde que están jubilados, ya no tienen el número del trabajo y se lo tengo que recordar cada año. Esa tradición es solo mía. Me la he montado sola y la espero con ilusión. Hace años que me pido fiesta el 22 de diciembre, compro todos los números del barrio de amigos, conocidos y saludados y me apalanco en el bar del chino con libreta, boli y los números bien apuntados. Me pido un café descafeinado, conecto mi teléfono a la tele y mis cascos a la radio. ¡No puedo ser más feliz! Disfruto imaginando todo lo que haré si me toca el Gordo.

No quiero hacerme la samaritana, pero siempre pienso en los demás. A mis padres les compraría una casa con jardín delante del mar, con jardinero a media jornada para que mi madre no se destroce la espalda arreglando geranios. Le pagaría bien. Mi madre puede ser muy perfeccionista. A mi hermana le cancelaría la hipoteca y a mis sobrinos un piso para cada uno. Tengo claro que no dejaría de trabajar. Seguiría llevando la misma vida, que me encanta. Igual viajaría más. Bueno, igual me pillo un año sabático y me voy a dar la vuelta al mundo. Pero nada de ir de mochilera, que no tengo edad. Me llevaría a un par de amigas. No me gusta viajar sola. Y siempre en primera clase, claro. Mientras doy la vuelta al mundo, aprovecharía para hacer obras en casa. Dejaría a mi amiga Sara vivir gratis en ella. Soy feliz, siguiendo este ritual. Es la única vez que compro lotería durante el año y las chicas de la Bruixa del Ninot pueden dar fe de ello. Y me gusta disfrutarlo sola. Mucha gente se arruina cuando le toca la lotería porque no saben gestionarlo. Llevo años pensando en ello y sé que lo haré bien. Y si el sueño se hace realidad, aquí consta por escrito. Familia resuelta, las amigas que me hagan la pelota de aquí al jueves y veremos quién gana. Feliz Navidad y felices sueños a todes.

Suscríbete para seguir leyendo