Opinión | Solo será un minuto

Despropósitos de año nuevo

Bienvenidos al tiempo de los autoengaños. Primos hermanos de los desengaños. No hay que desesperarse ni amargarse: es la condición humana. Rima con rendición, prima hermana de la resignación. Rendirse ata pero no mata y siempre puede haber una sorpresa y de cada diez propósitos para el año nuevo solo nueve se quedan en despropósitos y uno llega a crecer y ayudarnos a cambiar algo que nos molesta o nos confunde o nos penaliza.

No hay que marcarse grandes metas para no quedarse exhaustos a mitad de camino. ¿Hacer ejercicio diario, practicar algún deporte semiolvidado? Poco a poco, my friend. Sin prisas y con pausas. Más vale caminar diez minutos rapidito que hacerlo durante una hora y a los pocos días tirar la toalla empapada. Evitar la vuelta a dar patadas a un balón a partir de cierta edad. Messi solo hay uno y huesos quebrados hay miles.

Leer más y mejor. Quiero decir: los tuits ajenos no sirven ni los wasaps ni noveluchas de usar y tirar. Exige más esfuerzo que usar un mando a distancia de la tele pero la recompensa es infinitamente más valiosa. Empezar una dieta. Venga ya, ¿otra vez con las mismas? Descartemos los milagros con defecto rebote y apliquemos la sensatez para comer lo justo y por lo sano. Solo con retirar de la vista toda la basura que nos acecha ya habremos dado un paso grande, grande, grande, andes o no andes.

Lo de apuntarse a un gimnasio... en fin, si no tienes una voluntad de hierro mejor limítate a usar más el dospies. Pasar menos tiempo ante una pantalla significa salirse de los grupos de WhatsApp cargados de chorradas. ¿Dejar de fumar? ¡Animo, tus pulmones serán felices y dejarás de gastar un pastizal en una actividad dañina e inútil. ¿Aprender inglés en serio después de veinte abandonos? Please...

Suscríbete para seguir leyendo