Opinión

Ni de embarazos ni de libertades

“No sé mucho de embarazos”. Es la afirmación que hace, sin asomo de sonrojo, Juan García-Gallardo, vicepresidente de VOX de la Junta de Castilla y León (gracias al PP, no lo olvidemos), después de anunciar sus medidas antiabortistas. “No sé mucho de embarazos”, justifica, con una sonrisilla y haciendo como que busca en unos papeles la respuesta a la pregunta que una de las periodistas que asisten a la rueda de prensa le ha efectuado. Una pregunta muy sencilla, en qué semana de la gestación se obligará a la mujer que ha decidido no ser madre a escuchar el latido del feto y someterse a una ecografía 4D. No hay como las preguntas sencillas para desenmascarar. Con ese “no sé mucho de embarazos”, la sonrisilla y la falsa búsqueda en sus papeles García-Gallardo dejó más que claro que su único interés, y el de su formación, es coartar la libertad de las mujeres. “No sé mucho de embarazos”, pero se atreve a decidir qué puede y no puede hacer cada mujer con el suyo. “No sé mucho de embarazos”, pero osa legislar sobre ellos. “No sé mucho de embarazos”, pero se apropia de los úteros de todas las castellanoleonesas. De embarazos no sabe. De libertad, tampoco. Y ahí está, están, en el poder. Gracias al PP, que les ha dado alas.