Opinión | El desliz

La bofetada en TikTok, feminismo de oficio

Un juzgado de lo Penal de Soria ha condenado a un año de cárcel y ha puesto una orden de alejamiento al tipo que abofeteó a su mujer en pleno directo de TikTok el pasado 28 de enero. Gracias de verdad, por partida doble, a la jueza que firma esta sentencia. Primero por la rapidez. El fallo llega en caliente y cuando todavía se recuerda la bochornosa agresión, que creó una gran alarma social. Segundo porque la ha redactado con la propia víctima en contra. Como se recordará, una joven conversaba con otros tres chicos en la red social cuando de improviso recibió un tortazo a la vista de todos y para pasmo de los participantes en el vídeo, que no lo quisieron pasar por alto y cuestionaron lo que acababa de ocurrir. La emisión no tardó en hacerse viral. La repercusión del acto violento motivó que la pareja apareciera en otra publicación explicando que se trataba de una representación pactada, una broma que hicieron para conseguir el dinero necesario para irse de vacaciones. No se les creyó, pues ella había acusado primero a su propio padre, y dado otras versiones contradictorias. Cuando a los dos días ambos se personaron en una comisaría para denunciar los insultos y acoso que estaba recibiendo el hombre desde internet, la policía procedió a detenerle por violencia de género. La Fiscalía ha llevado el caso de oficio porque la agredida se ha negado en todo momento a actuar contra su marido, y eso que incluso relató que anteriormente había soportado dos palizas. Pese a tal resistencia y justificación, la magistrada ha considerado al hombre culpable de un delito de malos tratos en el ámbito de la violencia contra la mujer y le impide acercarse a ella por espacio tres años. “De una manera pública y notoria, ante miles de personas, agredió a su esposa, con intención de menoscabar su integridad física y de humillarla en público”, constata la sentencia. La víctima se ha pronunciado en otro vídeo, acusando a la jueza de “separar a una familia”. Duro de creer, pero cierto. “Él, para mí, lo es todo. Cada uno puede opinar de eso (de la agresión), pero nadie en realidad sabe cómo él es conmigo, ni la juez sabe a quién ha condenado”, lamenta la joven mientras interpreta una estrofa del cantante Quevedo, “y ahora te valoro más de lo que un día te valoré”. Por suerte, el estado de derecho tiene leyes que el reguetón no entiende.

La bofetada en TikTok, feminismo de oficio

La bofetada en TikTok, feminismo de oficio / Pilar Garcés

Resultará difícil para el sistema hacer cumplir la orden de alejamiento cuando la propia mujer no desea cortar amarras. Pero el mensaje, muy valioso y ejemplificante, es otro y va para los delincuentes machistas. No importan los motivos de tu víctima para hacer la vista gorda ante el maltrato: miedo, enganche emocional, falta de recursos o de percepción del peligro, aceptación cultural de la sumisión, culpa mal entendida. Si pegas a una mujer el sistema te buscará, te encontrará y te castigará, independientemente del perdón que hayas recibido de ella. La violencia contra las mujeres no debe considerarse como un asunto entre particulares, atañe a la sociedad entera; merece reproche haya o no consentimiento. Feminismo de oficio, y cada pieza del engranaje actuando para que se cumpla la ley. Un feminismo dificultoso, porque no cuenta con la colaboración de las primeras interesadas en que se haga justicia, pero no imposible. Sobre todo en estos tiempos de sobreexposición en que los machirulos se atreven a ejercer de tales a la vista de todos, y osan grabar sus delitos como si fuesen gracias, creyéndose que al final se irán de rositas.

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