Opinión | Parece una tontería

Juan Tallón

No leas

No leer es una acción, o falta de acción, al alcance de cualquiera. Es un ejercicio sencillo, plano, que no te roba demasiado tiempo. No te va a hacer pensar, ni emocionarte, ni sufrir, ni reír, ni te va a sorprender ni a volver loco. Puedes, además, no leer centenares de libros al año, algunos de ellos buenísimos. Nadie enfrenta tanta oferta literaria ante sí como un no lector. Tiene rendido a sus pies todos los libros del mundo. Y ahí se quedan, en los pies. Puede elegir casi cualquier título, de cualquier género, y en cualquier lengua, para no leerlo. Y eso hace. Algún mérito tiene ese 35% de personas que jamás toca un libro en España. Fácil no me parece que sea. Supongo que te levantas por la mañana ya diciéndote “no leas”, y así el resto del día, porque a veces pasa que puedes acabar leyendo por accidente, descuido, precipitación, por negligencia.

Alejandro Zambra me contó hace unos meses que, en cierta ocasión, durante la presentación de una de sus novelas, cuando los asistentes empezaron a tomar la palabra, alguien levantó la mano y quiso saber de dónde sacaba el escritor chileno la inspiración. Ah, esa famosa pregunta. Resulta muy familiar para los escritores, y no por ello menos aborrecible. La mayoría respondería: “Yo qué sé”, “Puff”, “¿Qué inspiración?”. Pero Zambra es un ser maravilloso, y buscó el modo de contestar. Cuando llevaba ya algunas frases, el hombre de la pregunta lo interrumpió. “No, no. No pregunto de dónde saca la inspiración para escribir. Lo que quiero saber es de dónde saca la inspiración para leer, porque yo soy incapaz de aguantar dos páginas seguidas”.

Podría tener cierto interés saber cómo se ordena la cabeza de una persona que no lee ni un libro al año. ¿En qué se apoya, por ejemplo, un cerebro para sobrellevar sus ideas? ¿Se hace más largo el año para alguien que no lee, o, por el contrario, cortísimo? Una vez le escuché decir a alguien, creo que a Fernando Savater, que una cabeza que no lee debe de ser algo parecido a “un desván vacío”. Quién sabe.

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