“El gran drama español es la pérdida de peso de la industria debido en parte a que las pymes son demasiado pequeñas, al contrario que en Alemania, y a la deslocalización. La gran empresa es necesaria y las multinacionales también, pero si España no tiene una red de pymes con potencia para investigar e invertir, y fuerza para exportar, nunca conseguiremos ser un referente industrial con soberanía tecnológica propia”.
Mi interlocutor supera ya la edad legal de jubilación y la nueva generación está tomando el relevo de la empresa, pero sigue en el puente de mando, va cada día al despacho… y está preocupado. Los políticos siguen sin valorar el papel clave de unas pymes familiares potentes y los fondos europeos van a las grandes empresas, las únicas que pueden contratar grandes consultoras que saben moverse en la selva de la administración y hacer avanzar proyectos.
Vende productos con valor tecnológico, tiene una plantilla que supera algo la de las pymes grandes (300 trabajadores) y factura más de 70 millones, una cuarta parte a la exportación y de ella un 80% a la UE. No quiere notoriedad —cree en el plus de la discreción—, pero sí expresar su inquietud.
Recursos para investigar y exportar
“La industria es clave y en España retrocede. Del 16,3% del PIB en 1999 hemos bajado al 11%, mientras en países como Alemania y Suiza el porcentaje está estable, en el entorno del 18 y 20%. La clave del éxito alemán es la pyme familiar a la que se atribuye el 60% del valor añadido neto, donde trabajan el 54% de los que cotizan a la Seguridad Social y son formados el 70% de los aprendices. Además, dato relevante porque refuerza la continuidad de la empresa, el 52% de los propietarios la transmite a sus familiares. La pyme alemana invierte en investigación (un 68% frente a una media europea del 50%) porque tiene los recursos necesarios. Y estas empresas, conocidas como el Mittelstand, tienen presencia mundial y se las asocia con el Made in Germany. Están muy especializadas y destacan por su calidad, precisión e innovación”.
En España el porcentaje de constructoras y cadenas hoteleras, o de productos de poco valor añadido, es muy superior. Aquí las pymes con más de 10 asalariados son solo el 4,4%; en Alemania, el 16,5%. Y aquí las de más de 50 trabajadores son el 0,63% frente al 2,52% de allí. “Hay que hacer todo, todo, para aumentar el tamaño de nuestras pymes porque el futuro exige pymes familiares y estables con recursos suficientes para investigar, generar confianza en los mercados y exportar”.
¿Cómo hacerlo? “Primero, manteniendo y reforzando (seguridad jurídica) la tributación de la empresa familiar en el impuesto de sucesiones y donaciones. Luego, con ayudas fiscales a la investigación, de hasta el 30%, y simplificando el proceso de acreditación. También permitiendo la libertad de amortización de las inversiones productivas. Y fomentando la inversión con incentivos fiscales como la exención en el impuesto de sociedades de los beneficios no distribuidos y reinvertidos en instalaciones industriales. El objetivo es que las pymes competitivas que tienen beneficios los puedan seguir teniendo. Para crecer las empresas necesitan invertir… y tener liquidez. Sin liquidez estás impotente ante cualquier incidente. Aquí, menos del 40% llega a los cinco años de vida, en el Mittelstand alemán el 8% tienen más de 100 años, el 20% entre 51 y 100 y el 63% entre 10 y 50”.
No le dejo seguir con el torrente de ideas y propuestas y le pongo una objeción relevante. España tiene un déficit público superior a la media europea y estos apoyos disminuirían los ingresos del Estado y subirían el déficit, todo lo contrario a lo que exige la UE.
Responde rápido: “La resiliencia económica y la soberanía tecnológica exigen abonar las pymes y la libertad de amortización no implica una menor recaudación, solo diferir el cobro por parte del fisco. Por otra parte, quizás los menores ingresos podrían financiarse con cargo a los fondos europeos. Vale que las multinacionales reciban ayudas para, por ejemplo, el coche eléctrico, pero ¿hay que discriminar a las pymes, con capacidad de invertir en tecnología, por no poder acceder a estos fondos?”. Sentencia: “Un país no se construye solo con las multinacionales de otros”.