Opinión

La nada a la vez en todas partes

Los Óscar siempre han sido una representación de la sociedad del momento. Nos dice cómo funcionamos y en qué punto nos encontramos. Pues el surrealismo pisa con fuerza la alfombra roja que ya no es roja. Si el año pasado le dieron el Óscar a un remake (con un nivel muy por debajo del original, dicho sea de paso), este año todo el mundo habla de esa película asiática que, una vez vista, hace que te explote la cabeza.

Definitivamente el cine ha muerto y en la Academia se han vuelto todos locos. Se creen que por premiar un filme que habla sobre el multiverso, con una heroína mujer y con un guion friki que no se entiende nada, conectarán con el público joven y lo animarán a visitar alguna sala de cine. Da mucha pena, porque el séptimo arte ya forma parte del pasado. La película más taquillera estrenada en una sala de cine el pasado año fue Top Gun: Maverick. Una oda a la nostalgia. Que empieza con el actor Tom Cruise haciendo de él mismo dándonos las gracias por acudir al cine a verla. Emocionando y muy loser a la vez.

La gente joven no sabe ni qué es Top Gun ni les hace falta verla en ningún cine. Y si les preguntas por la gala del año pasado, solo recordarán los memes de la bofetada de Will Smith a Chris Rock. Los Óscar también destacan por su gran hipocresía. Un año juegan a no ser racistas, otro a ser feministas y este parece ser el año asiático. Estaría muy bien si sumaran un poquito. De cinco películas nominadas a la mejor dirección no hay ninguna mujer, la representación afroamericana es ridícula y la gala vuelve a ser conducida por un hombre blanco. Lo de las tres señoras del año pasado fue puro postureo. Los expertos dirán: “Con esta película, los Óscar entran por fin en el siglo XXI”. Pues qué queréis que os diga, para ver TikTok, entro en TikTok. Eso sí, tenían un gabinete de crisis preparado por si a alguien le daba por pegar a alguien. Espero que también tuvieran una caja de ansiolíticos para Steven Spielberg, que, aparte de ser el primer cineasta nominado a mejor director durante seis décadas, se fue a casa sin un solo premio.

Suscríbete para seguir leyendo