Plazas a elegir

Hace días cité en uno de mis minutos la placita José González Dopeso, donde las ramas primaverales de uno de los seis abedules allí plantados retozan con la cristalera del gran ventanal, no mirador, de la habitación en la que escribo, pero mi complacencia con el sitio en que resido creció cuando descubrí el nombre otorgado a otro rincón ajardinado próximo a mi vivienda. Opino que es un ejercicio de toponimia, en lógica consonancia con esa pasión tan gallega de personalizar todo rincón. Y paso a describir dicho entorno. A la vista tengo la citada plazoleta González Dopeso; si cruzo la calle Puente entro en la praza Oito de Marzo, que honra el día de la mujer —mujer trabajadora, añade un recalcitrante— y que queda al lado de la plaza de la Cubela, la más conocida del barrio; esto no acaba, pues siguiendo por mi acera se descubre el rótulo que anuncia llegar a un espacio, donde hay un anillo vallado para patinar, llamado praza Elvira Bao Maceiras, nombre de la maestra coruñesa represaliada por republicana, que linda con la llamada plaza de El Corte Inglés. o del centro comercial, que enlaza con el tramo peatonal de la calle Posse. ¿Más espacios para pasear cercanos a mi vivienda? Al norte, tengo el parque Europa, y al sur, el más espacioso y con varias alturas parque de Oza. ¿Qué más quiero?