Opinión | Al azar

Los ricos trabajan demasiado

Tomemos por ejemplo a Michael Bloomberg, creador del imperio de información financiera que lleva su apellido y exalcalde de Nueva York. A sus 81 años, es propietario de la frase “el mejor momento de la semana es el domingo por la noche, porque sé que pronto tendré cinco días completos de diversión en la oficina”. Los más benévolos pensarán que tal vez necesita el sueldo, pero se le presume una fortuna de 94 mil millones de euros que no podría gastar aunque quisiera en esta vida. En cuanto a la otra, piensa legar íntegramente el dinero a la caridad. Adónde va a llegar la perversión humana. No solo es absurdo que este efímero candidato a la Casa Blanca insista en trabajar como uno más de su oficina, sino que debería tenerlo prohibido.

Ha periclitado la contraposición de la masa trabajadora a la clase ociosa, porque los ricos trabajan más que nunca y más que nadie. A sus 140 mil millones, el magnate Elon Colón Musk distribuye su agenda en segmentos de cinco minutos, no es de extrañar que acabara al frente del breviario de Twitter. Por difícil que parezca, Carlos III de Inglaterra atesora más millones (mil ochocientos) que años (74), pese a lo cual insiste en ser el primer rey que se corona una vez traspasada con creces la edad de la jubilación. El problema más acuciante de la economía es que los ricos trabajan demasiado y ofrecen un pésimo ejemplo, por no hablar de la competencia desleal.

El trabajo era el único privilegio del proletariado, y le ha sido arrebatado por la insaciable clase opulenta. Los millonarios se benefician además de la catapulta de un punto de partida envidiable, lo cual facilita la multiplicación de su riqueza. Por una elemental ley de reparto de los recursos, la pasión de los magnates por el sudor de su frente provocará una multiplicación de las grandes fortunas, empeorando la desigual distribución de la riqueza. Los pobres tendrán que seguir estrechándose. No se trata de que los desahogados repartan su dinero como desea la izquierda irresponsable, sino de que repartan su trabajo para elevar la calidad de vida de la plebe. Tómense un descanso, por nuestro bien.

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