La Opinión de A Coruña

La Opinión de A Coruña

Juan Tallón

Parece una tontería

Juan Tallón

Haber llamado ayer

Respeto muchísimo a la gente que tiene un negocio y no pierde la cabeza por vender, prosperar, como si su inteligencia le susurrase al oído “Haz algo pequeño”, contrariando los dictados supremos del mercado, que nos ha hecho creer que es mejor hacer siempre algo grande. No conozco a mucha, también tengo que decir. Es tan reconfortante encontrarse anacronismos así como raro. Por eso disfruto cuando voy al pueblo de mi pareja, famoso por su pan, y al dirigirme a alguno de sus despachos, nunca quedan piezas. “Haber venido antes, o haber llamado ayer”, te dice el que atiende el mostrador, después de señalarte los estantes desabastecidos, culpabilizándote. Cuecen justo lo que saben que van a vender, incluso un poco menos, para que te quedes con las ganas. No trabajan para los compradores ocasionales o nuevos, o los clientes poco previsores, o los que están de paso y les gustaría llevarse una muestra del mejor pan gallego. Y, por supuesto, no innovan. Hacen lo de siempre.

Me toca a menudo volver con las manos vacías, un poco decepcionado, pero muy satisfecho porque el negocio funcione de esa manera tan molesta para el cliente, aficionado a pensar que el mundo está a su servicio. “Son unos genios estos panaderos: nunca tienen pan”, explico frustrado al regresar a casa después de pasar por el súper y comprar, para salvar la cena, una de esas barras que solo sirven para meter en la boca y masticar su sinsabor.

¿Podría irles mejor a estos panaderos? Quizá. Pero si les va bien así, o como siempre, ¿para qué cambiar? Me quito el sombrero. El mundo ya está bastante lleno de ambiciosos necesitados de mejorar cada día, y de sentirse frustrados si no cumplen con la previsión de mejora diaria. Necesitan más. La ambición mesurada de estos panaderos me recuerda a una entrada de los diarios de Jules Renard, en la que anota con demoledora lógica que “Si yo tuviese talento, me imitarían. Si me imitasen, me pondría de moda. Si me pusiera de moda, pronto pasaría de moda. Así que más vale que no tenga talento”.

Compartir el artículo

stats