La Opinión de A Coruña

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Matías Vallés

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Matías Vallés

El pez Trump muere por la boca

Donald Trump ha sido condenado en la vía civil por abusos, aunque no por violación. E. Jean Carroll es la periodista de Elle que fue despedida de modo fulminante por la revista, al denunciar la agresión presidencial. La víctima recibirá menos dinero por el delito sexual, dos millones, que por la difamación, tres millones. Es decir, el pez gordo muere por la boca, es un des-lenguado. Han pasado casi veinte años desde que el líder Republicano pronunció la frase que le fue perdonada por los votantes, pero no por el jurado neoyorquino con mayoría de hombres. En cuanto Trump ve una mujer bella, “enseguida empiezo a besarlas. Es como un imán, ni siquiera espero. Y cuando eres una estrella, te dejan hacerlo. Puedes hacer lo que quieras, agarrarlas por el coño, lo que quieras”. Con perdón.

Adoradores de John Kennedy abstenerse del escándalo, pero tres millones por insultos machistas suponen una marca envidiable. La factura engordó por los desprecios adicionales de Trump tras la denuncia, ese “no es mi tipo” que también dedicó a la actriz porno Stormy Daniels, “tiene cara de caballo”. En la mayor contradicción de la carrera de un pícaro que se siente superior a los demás, se le mostró en su declaración una foto de la víctima, y la confundió con su exesposa Marla Maples. Dicho de otra forma, se correspondía con la tipología que aprecia, con lo que subió en justa correspondencia la condena impuesta por el jurado.

El pez atrapado por la lengua se negó a declarar en el juicio, porque sigue creyendo en el axioma que formuló poco antes de ser elegido presidente, “podría pararme en medio de la Quinta Avenida y dispararle a alguien, sin perder ni un solo voto”. La obligación de pagar tres millones pendientes de recursos moderaría los excesos verbales de cualquiera, pero no los de Trump, cuando reacciona a la condena con un platónico “no tengo ni idea de quién es esa mujer”. Asaeteado por el flanco sexual, el lenguaraz no llegará políticamente vivo a las elecciones del año próximo. Los Republicanos tendrán que elegir a alguien peor.

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