Opinión | EDITORIAL

Un baile en el que apenas cambian parejas

La encuesta electoral elaborada por DYM para Prensa Ibérica y que hoy publica LA OPINIÓN adelanta que pocas cosas cambiarán en A Coruña y su comarca a partir del próximo día 29 de mayo. El baile de concejales al que apuntan los datos demoscópicos en los seis concellos analizados hacen que ni la música ni el ritmo varíen de un modo significativo.

En A Coruña, Inés Rey no solamente resiste el supuesto desgaste que sufre el PSOE estatal, sino que, incluso, ve cómo sus apoyos suben. Enfrente, Miguel Lorenzo, el candidato popular, también gana fuelle, pero no es suficiente para impedir un Gobierno socialista que se puede formalizar de nuevo en solitario o buscar mayor estabilidad en un bipartito, si se confirman los resultados que apuntan a que el Bloque de Francisco Jorquera obtendrá cuatro concejales.

Más a la izquierda, la división de Marea Atlántica y Por Coruña (Unidas Podemos) provoca una sangría de ediles que podría dejar su representatividad en la mitad de la actual.

Queda la incógnita de saber si finalmente Vox terminará entrando en María Pita. La formación verde se encuentra al borde de conseguirlo y un pequeño puñado de votos puede inclinar la balanza hacia un lado u otro.

Parece evidente que A Coruña sigue siendo la asignatura pendiente para los populares que, salvo con Carlos Negreira, se muestran incapaces de gobernar la ciudad y los votos de A Coruña, además, son fundamentales para lograr la presidencia de la Diputación, más aún desde que el partido judicial coruñés ganó un diputado en detrimento del de Noia.

Así, lo normal es que los socialistas puedan mantener el organismo provincial apoyándose en otras formaciones como ya hacen ahora. El Bloque, que sube en prácticamente todos los sondeos, podría ser elegido. Sin embargo, los nacionalistas parece que en la comarca coruñesa se topan con su techo de cristal y se muestran incapaces de sumar las papeletas que huyen de las diferentes mareas y que, en su momento, salieron de las filas frentistas.

Es evidente que estamos ante unas elecciones municipales en las que el nombre del candidato, en la mayoría de las ocasiones, pesa más que las siglas bajo las que se presenta, pero aún así, si caemos en la tentación de intentar extrapolar estos resultados a unas generales, tal vez la conclusión más evidente es que eso que dieron en llamar efecto Feijóo no termina de verse.

Es más, si como defendía el propio responsable del PP, este 28-M es la moción censura contra Sánchez, la realidad es que semeja que el presidente del Gobierno resiste el envite.

Fuera de los límites municipales herculinos, tampoco se produce un vuelco en ningún concello. En Oleiros, Ángel García Seoane sigue intratable, al igual que Carlos Calvelo en Arteixo y José Ramón Rioboo en Culleredo. Los tres repetirán su mayoría absoluta, si bien en el caso de Culleredo, Rioboo es más que probable que vea cómo se reduce su margen frente a sus rivales.

Por lo que respecta a Cambre, tampoco parece que se vaya a producir una gran revolución, ya que Unión por Cambre y PSOE podrán reeditar el pacto de gobierno que han mantenido a lo largo de este mandato.

Un poco más convulso se muestra el panorama en Sada. Allí, una tardía moción de censura promovida por ediles de Alternativa dos Veciños, PSOE y PP y sin autorización de sus respectivas formaciones termina por dividir más el salón de plenos, con la incursión de Unidos por Sada y con Alternativa dos Veciños como gran perjudicada, al perder los dos concejales del anterior mandato.