Opinión | SI NO LO LEO NO LO CREO

Antón Peruleiro

Xerión se muestra incansable a pesar de la persecución que sufre

Uno de los mosaicos de Xerión aparecidos en la ciudad.

Uno de los mosaicos de Xerión aparecidos en la ciudad. / Carlos Pardellas

Surgió como una iniciativa anónima que se expandió rápidamente por toda la ciudad y se hizo muy popular, pero como no había sido puesta en marcha por alguien que siguiese los cauces habituales para la expresión artística, de inmediato sufrió persecución por parte de aquellos que se creen llamados a poner orden en todo. A pesar de que han sido retiradas muchas de las creaciones que instaló en los lugares y de las formas más insospechadas, Xerión sigue apareciendo por las calles de A Coruña. Una de sus últimas apariciones es una de las columnas de la verja del puerto, pero a buen seguro que hay más en otros lugares. Sus perseguidores no se conmueven ni siquiera por la nominación que recibió en los premios Gráffica, ya que deben creer que sus obras son una muestra de fealdad pese a la belleza que le reconocen sus seguidores y los especialistas en arte.

Suscríbete para seguir leyendo

TEMAS

Tracking Pixel Contents