Opinión | Artículos de broma

¡Que alguien haga algo!

Los belenes deberían advertir que las Navidades pueden matar. En origen, las fiestas trataban de un nacimiento, pero en destino —por la ruta que van tomando— nos van a llevar a la tumba. Las copas de Navidad copan mi agenda y las comidas se comen mis días. Sin ninguna fe en estas fiestas me he vuelto de mesa diaria.

¿Es culpa mía? No. No soy más simpático que antes, al contrario. ¿No soy yo, sos vos? Tampoco, porque me llegan lamentos en el mismo sentido. Es España, amigos, el non plus ultra de la celebración social. ¿Recuerda alguien cuando se decía que las Navidades eran una fiesta familiar? Ya no lo son ni para la sagrada familia.

Todo lo que el médico reprueba se prueba en el picoteo navideño. ¿Es posible defenderse? Sí, pero al coste personal y económico de acudir, para no ser antisocial, y ayunar en la comida y abstenerse en la bebida. Algún político ha confesado que cumple esta cuaresma en navidad en las copas de las agrupaciones del partido. En Navidad se suspende la anticolesterolidad y se instala una ética etílica y diabética. Emborráchese con moderación, es su responsabilidad, deberían decir las etiquetas de las bebidas espirituosas .

La agenda de la socialización a la española crece de tal forma que se pierden amistades por atender compromisos o se mantienen a costa de perder la figura. ¿Dónde están los amigos de paseo? Los mató la prosperidad. ¿Y los de café? Han sido sustituidos por los del chupito y cuanto le antecede. Cuando nos decían que la amistad hay que alimentarla no sabíamos que era en sentido literal. El calor de la amistad se mide en calorías. La Navidad mata, y si no mata engorda y quien bien te quiere te hará engordar. Insuperable la tentación queda la penitencia del gimnasio, cruz de la cara del bar en el círculo virtuoso de la economía de servicios de nuestros vicios. La Sanidad y la Hostelería están en guerra y pierde la Sanidad. Las listas de espera son más largas en los hospitales que en los restaurantes. El ministerio, que quiere prohibir que se fume en las terrazas, debería prohibir comer y beber en restaurantes y bares en Navidad, doctor.

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