Opinión | La ciencia en un tuit

Grafeno luminoso

Cuando un avión logra avanzar a una velocidad superior a la del sonido, se produce un fuerte estruendo conocido como «explosión sónica». Este fenómeno se origina al moverse el avión más rápido que la velocidad de propagación de las ondas sonoras que él mismo genera.

De manera análoga, investigadores del MIT han logrado que al incidir un rayo de luz en grafeno su velocidad disminuya significativamente.

Los electrones que se desplazan a través del grafeno superan entonces la velocidad de esa luz ralentizada. Similar a lo que sucede con el sonido, al superar la «barrera de la luz» se origina una «explosión óptica», un destello de intensa luz.

El grafeno se convierte así en una inesperada fuente luminosa, abriendo un abanico de posibles aplicaciones en el desarrollo de tecnologías ópticas avanzadas.

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