La derrota perfecta antes de fichar en enero

El Mirandés ha puesto al Dépor ante el espejo y no es tan guapo ni tan alto ni tan perfecto como él se creía. Es imposible encontrar los efectos terapéuticos de una derrota de tal calibre, pero el Dépor lleva semanas con una confianza interna que linda con vivir en cierta irrealidad. Está bien tener fe en la capacidad de crecimiento del equipo, en su posible talento oculto. De ahí a ponerse una venda... El equipo coruñés ha peleado en la primera vuelta por no descender y cuatro goleadas le han llenado los ojos y le han hecho creer lo que, de momento, no es. Duele este 0-4, es quizás también el mejor momento para recibir una severa advertencia. El Deportivo iba a entrar en el mercado en enero, no había ninguna duda, ahora será al máximo, no escatimará ni vacilará. Si antes tenía claro contratar a un mediocentro y coqueteaba con traerse a un delantero, seguro que ahora rebuscará a fondo con la idea de firmar también un central diestro. No hay excusas. Salvo Helton Leite, cuesta encontrar un fichaje rotundo cuando se hicieron una docena. Hay destellos de algunos, pero al equipo le sostiene su columna vertebral de Primera RFEF. Era el gran debe en verano, construir un nuevo pasillo de seguridad en el fútbol profesional y el Dépor se quedó en la portería. Lo que no hizo entonces... Hay mucho que pensar, reflexionar, trabajar y fichar.