Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Opinión | Crónicas galantes

Feliz Día de los Tontos

Un día tonto lo tiene cualquiera, pero es que hoy es el Día de los Tontos. Pocos querrán, por supuesto, ser felicitados en esta efeméride, que en los países anglosajones y en otros lugares del mundo equivale al Día de los Inocentes. Pero no solo en ellos.

Incluso en Galicia se dice que «o 1 de abril, os burros van onde non deben ir», de lo que se deduce que la costumbre pudo tener vigencia en algún período de la historia de la vieja tribu de Breogán. También en Menorca, que fue británica durante algunos decenios, se celebra hoy el Día d’enganar, ocasión propicia para embromar al vecino con las burlas admitidas en tal fecha.

Hay jornadas para conmemorar casi cualquier cosa en el calendario, aunque en realidad todo el año es ya día de inocentes —o April Fools’ Day— en el sorprendente nuevo mundo que ha nacido de las redes sociales. Uno de sus más famosos productos —vía Twitter— es el increíble Donald Trump, que siempre parece estar de broma a pesar de su talante iracundo. El emperador mundial es en sí mismo una factoría de inocentadas que, sorprendentemente, acaban por no serlo.

Pocos hubieran fantaseado hace apenas unos meses con la idea de que un presidente de Estados Unidos se amigase con Rusia, le pusiera la proa a Europa y amenazara con anexionarse Canadá y Groenlandia, pongamos por caso.

Noticias así serían recibidas por el público como meras bromas, pero ya ven. No hay que esperar al 28 de diciembre en España ni al 1 de abril en USA, Francia o Italia para estar en alerta frente a ese tipo de burlas. Con el agravante de que el que las perpetra tiende a hacerlo perfectamente en serio.

Antiguamente, estas eran cosas propias de los guionistas de Hollywood, que se han visto desbordados por la mucho más imaginativa realidad. Ni siquiera los autores de Los Simpson, famosos por anticipar hechos futuros en algunos de sus capítulos, han llegado a tanto.

El periodismo, que empieza a ser oficio algo anacrónico y hasta vintage, no puede competir con los fabuladores de las redes sociales. A diferencia de los periódicos de toda la vida, que solo gastaban inocentadas en el día de los inocentes o el 1 de abril, las redes las publican a diario. Más notable aún es el hecho de que millones de inocentes se las tomen en serio y voten en consecuencia.

No ha de sorprender que Elon Musk, versión actualizada del Tío Gilito, comprase Twitter para rebautizarla como X y ponerla al servicio de Trump. Al nuevo y viejo presidente de Estados Unidos bien podrían haberlo presentado bajo la leyenda «patrocinado por X» en sus vídeos de campaña.

Habrá quien considere que estas bromas, de puro serias, carecen de gracia alguna; pero es lo que hay. El caso es que las constantes inocentadas le quitan cualquier sentido al Día de los Inocentes que en el mundo anglosajón celebran hoy con el más apropiado nombre de Día de los Tontos. Todo el año es ya un carnaval de tonterías.

Aun así, la cortesía aconseja felicitar a quienes se sientan atañidos por esta efeméride y deseen celebrarla. Hay gente muy principal que la festeja todo el año.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents