Opinión | Televisión y más
Los americanos, siempre por delante
El martes finalizó su temporada El Hormiguero y en breve lo hará La Revuelta. Durante este ejercicio ambos disputaron un competitivo primer trimestre con constantes análisis, comparativas, y competiciones particulares que llegaron a la disputa entre ambos del minuto a minuto.
Pasadas las fiestas navideñas y a partir del mes de enero, estas comparativas dejaron de publicarse una vez las victorias en términos de audiencia empezaron a ser diarias y abrumadoras para el formato llamado prime time que capitanea Pablo Motos desde hace 19 años.
El famoso prime time es ese momento televisivo que habitualmente reagrupa al mayor universo de personas posibles que están viendo la tele. En España se centra entre las 22.30 y las 23.30 horas. Todos sabemos que cualquier reclamo publicitario que ocupe esa franja es el más caro del día.
Un gran amigo mío, a quien conozco desde hace años, tiene una productora de televisión; llámalo productora, o llámalo persona con un ordenador portátil, dos piernas y cuatro ideas. Aunque poco a poco ya veremos si se amplía el negocio, una productora empieza con eso; un portátil. Y mi amigo (de quien no haré público su nombre porque es conocido, pero especialmente porque es mi amigo) presentó una idea de un programa semanal que encajaba perfectamente en el estilo de esa cadena generalista. Adivínenla.
Al presentar la propuesta, un responsable de la casa le dijo: «¡No!»; «Pero, ¿cómo que no?», espetó mi amigo. Y le contestaron: «Es que estamos buscando un access». Se le cayeron al suelo. Los dos. El access es aquella franja horaria que precede al prime time y que suele utilizarse como gancho. Claro: si este access tiene más repercusión que el prime time, lo normal es alargar el espacio poco a poco.
Aparte del prime time y del access, existe el late night, que indica que el programa acaba tarde; el dating —un formato de citas tipo First Dates—; un reality como La isla de las tentaciones, y en los 90 llamábamos sitcom a series semanales grabadas en plató, como Médico de familia (con Emilio Aragón y Lidia Bosch). La influencia de la nomenclatura norteamericana es tremenda, y por aquí interesa más complicar y llenar los discursos de anglicismos que hacerlo todo más sencillo en lugar de llamarlos «programas», a secas.
Suscríbete para seguir leyendo
- La empanada de A Coruña que triunfa por su masa y relleno: 'Algunos cogen el coche para venir a por ella
- De trabajar con Dabiz Muñoz a abrir dos pastelerías en tres meses y la tercera pronto en A Coruña
- Uno de los pueblos pesqueros más bonitos de España está a tan solo una hora de A Coruña
- Olvídate de Riazor: esta es la playa con el agua más caliente de Galicia (y está casi vacía)
- Los jóvenes de A Coruña se rebelan contra lo digital
- Este restaurante de carretera se está popularizando en la provincia de A Coruña por su churrasco a la brasa
- El Deportivo quiere a Luismi Cruz para reforzar el ataque
- El Morriña Fest se reivindica como un festival coruñés tras el ‘no’ de Residente