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Opinión | Artículos de broma

Hace falta Diane Keaton

¿Qué falta le hacía al mundo que se muriera Diane Keaton? Era encantadora y no hacía mal a nadie. Era lo que fuera ella misma y lo que quedaba en el mundo de lo que fuera Katherine Hepburn. Entre una y otra cubren el concepto contemporáneo del encanto femenino insuperable, ambas guapas fuera de calendario —fuera del tiempo y fuera del canon— con la chincheta de una naturalidad fresca, elegante y algo excéntrica, por separarse del centrado aburrimiento y por no alcanzar la perfección de la esfera.

De ese descentrado procede su vestuario unigénito, acumulador y disparejo en la riqueza de NY o de LA, como una versión femenina y blanca de los contemporáneos sapeurs de percha bantú con chistera o salacot, chaleco de paramecios o casaca militar, «chics» en la miseria del Congo.

Por Hepburn y Keaton busco esa alegría inteligente en las caras que en ambas expresaba su sentido del humor poco autocomplaciente. Del humor de Diane Keaton hablan cuantos la conocieron y lo interpretaba con naturalidad en las películas de mi Woody Allen más admirado, que transitan de La última noche de Boris Grushenko a Manhattan, de la risa a la neurosis.

Porque no hace falta que guste cada una de las fragancias para que agrade un perfume (y hay ocasiones en las que un aroma no es preciso), tampoco hace falta revisar severamente su filmografía llena de comedias de mujeres estadounidenses del siglo XX profesionales y ricas con problemas de mujeres estadounidenses del siglo XX profesionales y ricas para que esas películas de pija tengan su hora y su día . Una de ellas, la fallida Colgadas, la emparienta con otro talento agudo, Nora Ephron, autora de Cuando Harry encontró a Sally, la mejor comedia de Woody Allen que Woody Allen hubiera querido hacer. Otra de sus películas consagró el estatus, detestable para las mujeres, de «las primeras esposas», al que ella tuvo el gusto de no pertenecer con su soltería a término y una sostenida discreción con sus amantes. No le hacía ninguna falta al mundo que muriera Diane Keaton.

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