-Que no, fratres: no tiene por qué ser automático eso de que un/a ministro/a, por el mero hecho de haber nacido en un sitio, tiene que encabezar la lista del partido por la provincia correspondiente, Ya, ya, se da por seguro -como susdijo avecilla hace muchas lunas-, que Espinosa sí, pero es porque no molesta a nadie y en Pontevedra no hay quien tenga la fuerza suficiente como para disputarle el puesto. Así que, si quiere -y querrá- irá. Punto...-En A Coruña no ocurre igual, y eso que ya no está sir Paco, cuyo hipotético retonno a la política estatal descartan allí. Y es que el rumor de que el nuevo ministro de Cultura pueda ir de one ha puesto en prevengan al apparat, que apoya la continuidad de Carmen Marón, sobre todo después de haber pedido el pulso mantenido con Salvador -Moreda, yes- por la Diputación. Ojo.-En el Benegá aún no empezaron la preselección, aunque algunos movimientos se detectan. El principal, como en su día suscontó aquí Anacleto, hace referencia a la hipótesis de una renovación total, que incluiría verbigratia al propio Paco Erre. Lo que sucede, ahí, es que nadie sabe si osarán -o sea, si hay oeufs-, quienes lo creen amortizado, llegar hasta el fin en el intento de muda. Uf.-¿Y el Pepé? Pues lo que diga Mariano. Que dirá más o menos a mediados de septiembre, consultados los oráculos y colocados los poncios en sitios seguros de provincias. En Galicia puede haber hueco para algún deslocalizado, pero no es probable. Ahora mismo lo que más preocupa es si Corina o Ana aceptarán el dos, o si habrá que incluir una promesa de ministerio. ¿Capisci?