Alfredo Brañas Menéndez, catedrático de universidad, abogado, gran orador, ágil periodista, escritor fecundo y promotor regionalista gallego, desarrolló una intensa labor oratoria, literaria, periodística, regionalista, social y católica en favor de Galicia. Junto con Manuel M. Murguía son los dos ideólogos del regionalismo gallego, cuyo primer precursor fue Antolín Farraldo con su provincialismo.

Curros Enríquez dijo de Alfredo Brañas, "reúne excepcionalísimas y admirables condiciones, gallardo, continente, vasta ilustración, palabra abundante y persuasiva, imaginación poderosa, fe y entusiasmo por la causa que defiende, incansable voluntad, todo, en fin, cuanto puede hacer de un hombre un ser providencial, un elegido de Dios para iniciar un época y empujar a la sociedad por el camino de la civilización". Alfonso R. Castelao le llamaba "gran patriota y hombre extraordinario".

Alfredo Brañas nace en Carballo, Coruña, el 11 de enero de 1859. Al poco tiempo de nacer, su padre, registrador de la propiedad, se traslada a Cambados, Pontevedra, donde su hijo trascurre parte de su niñez. Huérfano de padre, estudia bachillerato en Santiago de Compostela entre los años 1869 a 1873; y posteriormente, Derecho en la Universidad de esta ciudad, gracias a las ayudas económicas de una buena señora, madre de un amigo suyo, y escribe en el periódico, El Porvenir, de ideología católico tradicionalista y antiliberal. En 1878, obtiene el grado de licenciado en esta disciplina. Regresa a Cambados y trabaja en una notaría.

En 1881, vuelve a Santiago de Compostela para colaborar en el periódico, Libredón, sucesor ideológico del Porvenir, donde será su director entre los años 1885 al 1887. Ejerce de abogado. Funda Instituto católico, Ateneo León XIII, y es miembro destacado del Círculo Católico Obrero. Nombrado secretario general de la Universidad compostelana entre los años 1884 a 1885, colabora en los periódicos, El Pensamiento de Galicia, El Eco de Santiago, La Gaceta de Galicia y El País Gallego.

En estos años escribe poesías y obtiene varios premios por sus poemas en los Certámenes Literarios de A Coruña por El Avellón, de Pontevedra por A víspera de Xuan y de Ourense con motivo de la inauguración del monumento dedicado al P. Feijoo por Brindis a Maruxiña, Aire Gallego y por el famoso tema regionalista ¡Como Irlanda!

En 1887, obtiene por oposición la cátedra de Derecho Natural de la Universidad de Oviedo, donde publica Fundamentos del Derecho de la Propiedad. En 1888, regresa a Santiago de Compostela al obtener la cátedra universitaria de Economía y Hacienda Pública. En 1889, publica en gallego la poesía, ¡Lembranza!, en La Gaceta de Galicia, dedicada a Rosalía de Castro, a la que llama Ruiseñor d´os eidos de Iria.

En este mismo año de 1889, publica en Barcelona, su importante obra, El Regionalismo. Estudio sociológico, histórico y literario que trasmite un gran amor patriótico hacia Galicia, siendo muy bien aceptada por todos los políticos regionalistas y por el público en general, sobre todo en Galicia y Cataluña.

Entre los años 1890 a 1891 es concejal del ayuntamiento de Santiago. Participa en la Asociación Regionalista Gallega, escribe en su órgano de comunicación social, La Patria Gallega, y participa en los Juegos Florales de Tuy con un discurso en gallego.

Por diferencias ideológicas con Manuel M. Murguía, que mantenía un regionalismo laico y liberal frente a su regionalismo católico y tradicional, se separa, en diciembre de 1891, dejando de colaborar en dicho periódico, lo que da lugar a la desaparición de dicha asociación. En 1892, publica La crisis de la época presente y la descentralización regional, y redacta Las Bases generales del Regionalismo y de su aplicación a Galicia.

En 1893, dirige los Juegos Florales de Barcelona. Anteriormente, había comparado el regionalismo gallego con el catalán en el periódico, La Renaixenxa. En 1894, publica Historia Económica y, en 1896, Curso de Hacienda Publica, y el drama, La voz de la Sangre y la Voz de la Patria.

La crisis política por la que atraviesa España, en 1898, como consecuencia de la independencia de Cuba, provoca en él un acercamiento al carlismo que anteriormente había criticado. En este mismo año, participa junto con todos los regionalistas en la movilización contra el traslado de Capitanía General de Galicia, sita en Coruña, a León.

Fallece el 21 de febrero de 1900, en Santiago de Compostela, a la edad de 40 años, siendo enterrado en el cementerio del Rosario. Sus restos mortales fueron traslados al Panteón de los Gallegos Ilustres en el templo de santo Domingo, en cuya tumba se lee la siguiente inscripción: Aquí yaz Alfredo Brañas, bo cristiano, agarimo da terra gallega, sabido maeso na Escola compostelán. Deus o teña no ceo. Naceu janeiro 11.1859. Finou febreiro 21-1900.

La ideología regionalista católico-tradicionalista gallega de Alfredo Brañas está basa en la historia de Galicia y en las nuevas corrientes del derecho y de la economía, que expresa en obras, El Regionalismo. Estudio sociológico histórico y literario, La crisis económica en la época presente y la descentralización regional, y Las Bases generales del Regionalismo y su aplicación en Galicia, inspiradas en las Bases de Manresa.

Para él, Galicia es, desde los tiempos, un país independiente dentro de la nacionalidad española, que a pesar de estar dominado sucesivamente por celtas, suevos romanos, godos y árabes, conserva la fisonomía especial de los pueblos celtas y suevos que constituyen la personalidad, el carácter y el tipo esencial de los gallegos.

Escribe en su célebre estudio, El Regionalismo, "Galicia abandonada a sus propios esfuerzos, víctima del desprecio y del olvido a que la condenan sus hijos espurios, y a pesar de esta angustiosa situación, se levanta noble altivez y lucha valerosamente por su perdida independencia regional".

¡Continúa: "Galicia y Cataluña son las dos regiones que más se afanan por su independencia y libertad..., pero mientras Galicia, pobre y desdichada, se yergue del polvo de su humillación y dirige clamorosas protestas a sus verdugos por medio de su sus poetas, Cataluña rica y poderosa no suplica ni llora, exige y manda, no emigra ni se empobrece, se puebla y atesora. Mientras Galicia se hizo y continua débil e impotente por la división y la envida de sus hijos, Cataluña, fuerte y poderosa por su unión, solidaridad y cohesión que entre sus hijos reina".

La causa de los males y atrasos económicos y sociales de Galicia son, según él, "la carencia de todo sentimiento de unión y fraternidad entre los gallegos, su ausencia de iniciativa y de empresa y la apretada nube de langostas oficiales, un verdadero ejército de muñidores electores, secretarios, escribientes de Municipio y Juzgados, letrados de aldea, recaudadores y misionados, todos ellos dependientes del cacique provincial y este ligado al diputado general a Cortes, dueños de vidas y haciendas gallegas".

Critica el individualismo porque todo lo subordina al interés personal, y el socialismo porque todo lo somete al poder del Estado. Defiende un regionalismo de carácter social católico y tradicionalista, basado en la familia, el municipio y la región. Define a la región: "Como una agrupación de familias, comunidades, y provincias ligadas por ciertos vínculos naturales y que gozan de una existencia por articular autónoma con la que contribuyen a realizar la unidad del Estado español".

Afirma que la economía cristiana se basa en la propiedad individual, en el trabajo como el origen de la riqueza, en la libertad como condición indispensable para la producción y en el cambio; y está en contra del principio de laissez faire, laissez passer como base de circulación y distribución de riquezas, de la abolición del régimen corporativo y del aislamiento del patrono y del obrero.