Oriol Paulo, director de películas como Durante la tormenta y El cuerpo, vuelve a repetir el tándem que tan bien le funcionó con Mario Casas en Contratiempo. El ganador del Goya al mejor actor protagoniza El inocente, la primera serie creada por el realizador catalán, que Netflix estrenará el próximo 30 de abril. Llamada a ser uno de los nuevos pelotazos de la plataforma, sumerge a Casas en una pesadilla por culpa de un oscuro capítulo de su pasado.

Basada en la novela homónima de Harlan Coben, El inocente parte de una tragedia, una pelea nueve años atrás que acabó con un muerto, para encaminarse hacia un mal sueño. El punto de inflexión es la desconcertante llamada que recibe el protagonista, Mateo Vidal (Mario Casas), de su mujer, Olivia (Aura Garrido), justo cuando están a punto de iniciar una nueva etapa de su vida en común.

“Es una serie que acaba hablando del peso del pasado y de la búsqueda constante de una segunda oportunidad, que muchas veces abre la puerta a fantasmas del pasado”, avanza Oriol Paulo. El realizador tuvo ocasión de reunirse con Coben en Nueva York para plantearle su visión de la historia. “Sentí un flechazo instantáneo”, reconoce Paulo, que vio en la trama de la novela temas recurrentes de su filmografía. “El mundo de Harlan y el de Oriol y su visión narrativa tienen muchas coincidencias”, corrobora Sandra Hermida, productora de la serie y habitual colaboradora en las películas de Juan Antonio Bayona.

El flechazo no impidió que Paulo incorporara variaciones al original. “La principal es que la serie es mucho más coral. La novela estaba más focalizada en Mat [Casas], Lorena [Alexandra Jiménez, que da vida a una concienzuda policía] y Olivia [Garrido], y nosotros la hemos ampliado”, afirma. Lo que lógicamente no puede desvelar es si el desenlace es muy distinto al del libro. Los spoilers matarían, sin duda alguna, la intriga que avanza capítulo a capítulo.