En los 65 años de historia que preceden a Vegalsa-Eroski, la compañía ha construido una cultura empresarial propia basada en la confianza y la proximidad con las personas, con todas y cada una de las que forman parte de su cadena de valor, desde los proveedores que con sus productos llenan sus lineales, hasta los clientes, que cada día eligen sus establecimientos para abastecer sus hogares. 

La forma que Vegalsa-Eroski tiene de entender su actividad hace que la compañía promueva un sentimiento de pertenencia y de cercanía no solo con las Comunidades en las que tiene presencia, sino también con todas aquellas localidades por las que se extiende su red comercial de 273 establecimientos en Galicia, Asturias y Castilla y León.  

Es gracias a este enfoque como contribuye al desarrollo social y económico, permaneciendo fiel a la intención con la nació cuando su fundador D. Ventura González comenzó su andadura profesional: ser la tienda preferida de los consumidores, con una vocación de servicio sustentada en valores, como recuerdan desde la empresa. 

Es bueno que sea de aquí 

“Nos gusta estar cerca de nuestros clientes y de la gestión del negocio a nivel local. Por eso trabajamos codo con codo con nuestros proveedores locales, generando acuerdos sostenibles, para ofrecer a nuestros clientes lo que necesitan en cada momento. Cuando trabajamos, lo hacemos pensando que somos lo que hacemos”, señala el director general de la compañía, Joaquín González. 

El director general de la compañía, Joaquín González L. O.

Esta apuesta se traduce en que el 40% de los productos de sus lineales son locales, fruto de una relación de confianza sostenida en el tiempo con sus proveedores. De hecho, en la actualidad, la compañía mantiene relaciones comerciales con 914 proveedores de proximidad e invirtió durante 2020 395 millones de euros en compras a productores locales. Asimismo, cabe destacar el impacto de la actividad comercial de Vegalsa-Eroski con las empresas e instituciones de la industria alimentaria, lo que supone un incentivo a la generación de empleo indirecto, en concreto más de 6.000 puestos de trabajo, dinamizando un sector económico clave en Galicia como el primario.  

Compromiso social 

Con la visión de ser la tienda preferida por los consumidores siempre en mente, Vegalsa-Eroski sigue reinvirtiendo sus beneficios en la mejora de sus centros y el crecimiento de su red comercial, generando empleo estable y de calidad. “Sin embargo, una empresa no solo debe generar crecimiento en su entorno, sino que además ha de ser buen vecino, por eso nuestra estrategia de Responsabilidad Social Empresarial responde a retos como reducir las desigualdades sociales, promover hábitos de vida saludables, fomentar la sostenibilidad medioambiental y poner en valor nuestro patrimonio, tanto lingüístico como cultural”, señala Joaquín González. 

Para ello la compañía ha ido tendiendo a lo largo de los años puentes con las entidades de referencia tanto en el ámbito social, como medioambiental y cultural que le han permito contribuir a impulsar todos estos ámbitos, así como permanecer cerca de los que más lo necesitan. Este compromiso social y las relaciones de confianza y humanas adquirieron mayor significación si cabe en la actual crisis sanitaria. Por este motivo, la compañía se puso el pasado año a disposición de la sociedad aumentando en un 13% su inversión social, destinando tres millones de euros a proyectos de RSE. 

Gran parte de ese presupuesto estuvo dirigido a acciones solidarias, desarrolladas con las entidades benéficas con las que colabora desde hace años, los gobiernos municipales de las localidades en las que está presente, y a los que ofreció la posibilidad de gestionar sus ayudas sociales de manera fácil en sus tiendas, así como con nuevas relaciones que estableció a raíz de la crisis sanitaria. Una marea de solidaridad que se convirtió en más necesaria que nunca. 

La distribución, sostenible

Desde la compañía se destaca también el orgullo que para ésta supone formar parte de la cadena de valor alimentaria con ADN gallego, colaborando en el fortalecimiento y proyección del sector agroalimentario. Lo hace desarrollando su actividad desde una gestión sostenible, aplicando para ello una perspectiva del uso eficiente de los recursos necesarios. Gracias a su gestión medioambiental ha logrado reducir a cero el desperdicio alimentario en su red de tiendas y plataformas y lo ha hecho de mano de su programa Desperdicio Cero que le ha permitido evitar el desperdicio de aproximadamente 2.500 toneladas de alimentos aptos para el consumo en los últimos tres años. 

El director general de Vegalsa-Eroski, Joaquín González, subraya que para eso desde la compañía se orientan sus procesos hacia el desperdicio cero con el firme objetivo de garantizar que no se despilfarre ningún alimento. “De esta forma, la gestión del desperdicio alimentario se enmarca en nuestros compromisos y responsabilidades para optimizar nuestra gestión ambiental evitando así el impacto social derivado”. 

A esta estrategia de sostenibilidad empresarial se suma ya desde el año 2008 la activación de medidas para autogestionar todos los residuos que genera la empresa, dando lugar así a la puesta en marcha del programa Desarrollo Sostenible. Residuo Cero. A través de él, la compañía implantó en sus establecimientos puntos limpios para sus clientes e instaló máquinas compactadoras de papel y cartón además de separar el plástico que posteriormente envía a la industria papelera y plástica respectivamente.

De mano de este programa la distribuidora gallega logró dar una segunda vida en 2020 a más de 12.500 toneladas de residuos. De ellas, más de la mitad se corresponden con papel y cartón (7.914.027 kilos) y plástico (1.263.173 kilos). La compañía también recicla los materiales derivados de su actividad como palets (46.296 kilos), baterías y chatarras (6.989 kilos), poliespán (18.040 kilos) y otros como filtros, aceite de taller o tubos (8.604 kilos). Todos estos materiales son clasificados, gestionados y tratados a través de su plataforma logística medioambiental, emplazada en el polígono coruñés de Pocomaco, y de gestores externos.

Por su parte, en los puntos limpios instalados en sus establecimientos Vegalsa-Eroski también recoge los residuos generados por sus clientes como el aceite usado (43.898 kilos) o las pilas (17.857 kilos), que son entregados a gestores de residuos externos para su tratamiento. En lo que respecta a la rosa usada (390.309 kilos), a través de la colaboración con entidades como Humana Fundación Pueblo para Pueblo o INS3RTEGA, les dan una segunda vida, convirtiendo el textil donado por sus clientes en ropa solidaria, garantizando su posterior puesta en valor.

Un súper para todos

Y como Vegalsa-Eroski desarrolla un modelo de negocio por y para las personas, sus tiendas son también un buen reflejo de ello. La empresa apuesta por un modelo de supermercado inclusivo a través de la inserción laboral de colectivos que presentan dificultades de acceso al mercado laboral, la adaptación de sus centros o la promoción de acciones de inclusión como la recientemente presentada Guía de Atención al Cliente Con Discapacidad Visual, en colaboración con la ONCE, para proporcionar a los equipos de tienda de sus enseñas pautas básicas para poder prestar el apoyo necesario a los clientes con discapacidad visual. 

Además, para poder atender de manera satisfactoria a sus clientes, puso en marcha hace ya más de siete años un proyecto centrado en ellos para acercarse a 1.700 consumidores para conocer de primera mano sus sugerencias y demandas.

“Actualmente son más de 6.000 las personas que conforman la plantilla de Vegalsa-Eroski, distinguiéndonos por ofrecer empleos estables y contribuyendo al desarrollo profesional de las personas que trabajan a través de la formación, teniendo en cuenta la diversidad de intereses y objetivos que puedan tener como parte de la proyección personal y profesional de las personas”, explica el director general. 

“En nuestra organización, las personas participan, aportan y suman porque cuando participamos, aportamos, y cuando aportamos, crecemos. Y nos llena de orgullo hacerlo siendo una gran familia de la que forman parte no sólo nuestros trabajadores sino también todos los grupos de interés con los que colaboramos”, indica. 

Para el director general la mirada puesta en futuro debe pasar por relacionarse desde la confianza y la familiaridad, “porque cuando se hace así logramos añadir valor a las soluciones que ofrecemos, y, la nuestra, no nos olvidemos, es una empresa que se asienta en los valores heredados de nuestro fundador, comprometida con: nuestros clientes, proveedores, con la solidaridad, la alimentación saludable, la sostenibilidad ambiental, la innovación y con nuestros trabajadores”. 

“De muchos de estos hitos ha sido testigo esta cabecera en sus más de dos décadas de vida a la que desde Vegalsa-Eroski queremos felicitar por su aniversario. 20 años de cambios de los que ha dado testimonio puntual, informando de lo que nos es próximo. Sin una prensa libre y responsable que informe a los ciudadanos, la historia tal vez sería de otra manera. Enhorabuena y que cumpla muchos más”, concluye.