El pleno de Sada acaba de dar luz verde inicial al plan de conservación de As Brañas, un instrumento clave para garantizar la conservación de este céntrico humedal, castigado durante años por vertidos, rellenos y la falta de cuidados. A continuación, un repaso por las principales medidas que recoge el documento y de las reglas que regirán en un futuro próximo en este enclave que ha sido declarado Espacio Natural de Interés Local.
¿Cuáles son los objetivos del plan?. Debe sentar las bases para la preservación del humedal de casi treinta hectáreas que forma parte de la zona tampón de la Reserva de Biosfera As Mariñas Terras do Mandeo. La restauración de los hábitats, la erradicación de las especies invasoras y la recuperación de la conectividad ecológica son los principales retos. A la hora de establecer los usos, se priorizarán aquellos dirigidos a la divulgación y estímulo de “actitudes positivas de cara a la conservación de los valores naturales y culturales a través de la educación ambiental, la interpretación del patrimonio y un turismo sostenible”.
¿Qué administración será la encargada de la gestión?. El Concello de Sada será el encargado de velar por la conservación y protección del ENIL y deberá trasladar las incidencias a los organismos competentes. El Ayuntamiento podrá crear una comisión de trabajo específica para la gestión de este enclave y deberá buscar fórmulas de colaboración con los propietarios de los terrenos o titulares de derechos privados para cumplir los objetivos del plan. Al tratarse de un enclave incluido en la Reserva de Biosfera, Concello y esta entidad “colaborará activamente” en la gestión del ámbito.
Delimitación de dos zonas con usos diferenciados. El plan de conservación distingue entre la zona-1, la de mayor protección por su fragilidad, y la zona-2, en el perímetro exterior, donde se ubican las antiguas tejeras. Este ámbito, en contacto con la zona urbana, albergará las instalaciones destinadas a uso público, como viales, mobiliarios o paneles didácticos. Actualmente acoge pequeñas explotaciones agropecuarias, que podrán mantenerse siempre y cuando respeten los objetivos de conservación del ENIL.
Actividades prohibidas. El plan veta en todo el humedal actividades con un impacto significativo como aprovechamientos mineros, instalaciones eólicas, actividades industriales o nuevas construcciones, salvo aquellas que se consideren necesarias para garantizar la gestión de este espacio natural y que estarán limitadas a la zona-2. Otras actividades no autorizadas en el ámbito son la introducción de especies invasoras, el baño o uso de embarcaciones en actividades de uso público, las competiciones deportivas, el tránsito fuera de las áreas y viales permitidos, la utilización de megafonía, la realización de hogueras o la construcción de nuevos cierres permanentes que obstaculicen el libre tránsito de las especies silvestres, salvo aquellos vinculados a la gestión del espacio natural.
El plan establece un máximo de 20 personas en las visitas en grupo
Actividades compatibles o permitidas con autorización. El plan permitirá el mantenimiento de las pequeñas explotaciones agropecuarias de carácter familiar ubicados en el borde occidental o septentrional del humedal, aunque las actividades deberán ajustarse a las normas establecidas en el documento. También se permitirá que permanezcan las infraestructuras e instalaciones ajenas a la gestión del ENIL con concesión o permiso en vigor, aunque finalizada la vigencia del permiso, se revisarán las condiciones para garantizar que sean compatibles con la preservación del enclave. Estarán permitidas con autorización la tala, poda o retirada de árboles dañados o caídos y el pastoreo extensivo. Las actividades de uso público se limitarán a la zona-2 y las visitas por el humedal deberán realizarse a pie y por los senderos autorizados, que discurrirán por la periferia del ENIL y penetrarán en determinadas áreas de la zona-2. Los recorridos en grupo se limitarán a un máximo de 20 personas y, en el caso de los que discurran por la zona de mayor protección, deberán contar con un guía habilitado.
Equipamientos previstos. Fuera del ámbito del ENIL, en la Rúa das Telleiras a la altura del número 23, el plan proyecta instalar un centro de interpretación del espacio natural con acabados tradicionales. El Concello prevé adecuar el área ocupada por las antiguas tejeras para acoger actividades destinadas a la gestión y uso público de As Brañas e instalar hasta tres observatorios de aves.
Inversión. El plan recoge una inversión total de 166.000 euros en seis años. El Concello ha consignado además 149. 350 euros expropiar los terrenos para crear el anillo de protección alrededor del humedal.
