El BNG extiende su presencia en Galicia a 220 concellos tras conseguir 134 ediles más

Está por debajo de su techo electoral, aunque ha aumentado concejales y ha conquistado una ciudad simbólica como Santiago: hace veinte años lograron superar los 325.000 sufragios

Ana Pontón, en el centro, tras la reunión de la Executiva nacional. |  // XOÁN ÁLVAREZ.

Ana Pontón, en el centro, tras la reunión de la Executiva nacional. | // XOÁN ÁLVAREZ. / C. Villar

C. Villar

Con las urnas aún frescas, el BNG sacaba pecho en la noche electoral que disparan casi un 30%, en relación a los comicios municipales previos, el número de ediles que enarbolan las siglas de la formación nacionalista por toda la geografía gallega. Pero no solo gana concejales con respecto a los comicios pasados, sino que también suma más municipios donde alcanza a colocar representación, después de haber batido también un récord de candidaturas presentadas. Son en torno a un 20% más y suponen que a lo largo de los próximos cuatro años habrá concejales nacionalistas en más de 220 ayuntamientos de la comunidad. En el anterior mandato no llegaba a los 190.

Algunos de ellos destacan por su población o por su significado, caso del que la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, aupaba durante su primera valoración electoral al foco de atención: Santiago de Compostela. La líder del Bloque subrayó el hecho del sorpasso al PSdeG en la capital gallega, que alberga las sedes del poder institucional de Galicia, pero que también funciona como símbolo por el estatus de capitalidad y además se trata de la quinta ciudad de la comunidad más poblada.

Tras el 28-M, el Bloque no solo gobierna villas de tamaño mediano como Carballo o Allariz, sino que, además de ganar Santiago, aguanta Pontevedra pese al retroceso de dos ediles y será determinante para reeditar la coalición en Lugo, donde ya en la última legislatura gobernaba la socialista Lara Méndez con el apoyo del Bloque y sus cinco ediles.

Las cifras, no obstante, están lejos del récord que registraban los nacionalistas hace exactamente 20 años, en mayo de 2003, cuando lograban sumar en las municipales de entonces más de 325.000 sufragios. Esa es la cifra más elevada alcanzada por la formación en los ayuntamientos gallegos. Entonces esos apoyos se tradujeron en 595 ediles. Con ese punto como referencia, los resultados de ayer se quedan todavía un 20% por debajo de aquella cita en número de apoyos, pero también en concejales —cinco menos que entonces—.

El Bloque, no obstante, apuesta por una lectura en clave positiva, por lo que supone de crecimiento respecto a los últimos comicios para elegir corporaciones municipales. En ese sentido, hay que tener en cuenta que los nacionalistas venían de la segunda cifra más baja obtenida en una convocatoria electoral similar considerando las citas realizadas a partir del año 2000. En 2019 apenas había superado los 194.000 sufragios y cuatro años antes se había quedado en poco más de 190.000. El BNG tenía margen para crecer y la desintegración de las mareas y la pérdida de apoyos del PSdeG han operado en la dirección correcta para la formación nacionalista.

Pontón volvía a incidir ayer que el BNG es la fuerza política que más sube en estos comicios en Galicia y que ese resultado refuerza la tendencia iniciada en los comicios autonómicos de 2020, cuando, volvía a insistir ayer, la ciudadanía le dio a la formación de la que es portavoz nacional “la responsabilidad de liderar la alternativa real al PP”.

Entre las cifras que puso sobre la mesa está que el incremento de votos fuese del 28% con un total de 54.000 papeletas más, o el sumar 134 ediles, lo que implica un aumento superior al 29%. En especial, la líder del BNG apeló al “gran avance” en las ciudades, “duplicando y hasta triplicando representación”. Además, avanzó que el Bloque buscará pactos progresistas en todos los concellos donde sea posible. Se comprometió asimismo a que los votos servirán “para defender a las villas y a las ciudades y ponerlas en el centro para demostrar que “otra forma de hacer política y otra Galicia son posibles”.

Los nacionalistas se preparan ya para las elecciones generales y van a por grupo propio

Si del BNG dependiera, el presidente de la Xunta podría fijar la fecha de los comicios autonómicos para julio, ya que el Bloque estaría “preparado” para liderar el próximo gobierno gallego. Así lo aseguró ayer Ana Pontón, quien también proclamó que su formación ya tiene la vista puesta en las elecciones generales y además es ambiciosa: el reto que se pone es conseguir un grupo propio en el Congreso para “defender a Galicia con más fuerza en Madrid”. Tras una reunión de la Executiva nacional y ya con el anuncio de los comicios para el 23 de julio en la agenda, Pontón incidió en que el “reto” que se proponen es “hacer que Galicia sea decisiva en la agenda del Estado”, que “tenga una voz reforzada que defienda los intereses” de sus ciudadanos, “una voz libre de ataduras”. El objetivo, sostiene, es “tener un papel clave y decisivo” en la capital para usarlo “en beneficio” de Galicia. “No nos ponemos límites, vamos a por todas”, subrayó. “Salgamos a por todas una vez más porque cuando lo que nos jugamos es el futuro de Galicia hay que ser ambiciosos y ambiciosas”, alega. En la actualidad el BNG cuenta en Madrid con un único diputado.

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